El próximo domingo tendrá lugar en Miami la final de la Super Bowl, el acontecimiento deportivo más visto en todo el mundo. Sin embargo, no hace falta irse tan lejos para ver fútbol americano. En A Coruña entrena el único equipo gallego de este deporte, los Black Towers, una formación integrada por los miembros de dos escuadras diferentes: los Coruña Towers y los Black Thunders de Teo, que este año han decidido unir sus fuerzas para competir en la I Liga portuguesa.

Abel Parada, uno de los miembros del equipo, explica cómo surgió este proyecto: "El fútbol americano comenzó a andar en Galicia hace dos años. Había muchos aficionados que querían empezar a rodar, así que los Gijón Mariners, uno de los mejores clubes que hay en España, vinieron a dar un Campus. De ahí surgieron dos equipos, el Coruña Towers y el Black Thunders, que este año nos hemos juntado para tener más posibilidades en la primera Liga portuguesa".

La falta de competidores fue una de las principales causas de su exilio momentáneo, aunque también que no cumplían con todos los requisitos para participar en la competición española, sobre todo en el apartado de la experiencia. En principio sólo iban a jugar partidos amistosos, pero finalmente se apuntaron a la iniciativa lusa, en donde su andadura arrancó con una contundente derrota por 50-6 ante los Lisboa Navigators, uno de los favoritos. Era el debut para los Black Towers, que pese a ello se marcan como objetivo "ganar la liga".

"Sin bromas, queremos ganar la liga, seguir aumentando nuestra experiencia y por otro lado, dar a conocer a más gente el fútbol americano. Parece que está funcionando, porque ya hay un proyecto de formar un equipo en Narón. Es importante, porque a largo plazo lo que queremos es poder volver a separar los equipos y crear una liga gallega", apunta Abel.

La plantilla está formada por 30 jugadores y cuatro entrenadores: el principal, los coordinadores de ataque y defensa, y el preparador físico. Esto es por la complejidad táctica del fútbol americano, en el que dentro de un mismo equipo hay otros dos diferentes, uno de ataque y otro de defensa, y su vez, más de nueve posiciones diferentes en cada uno: primera línea, quaterback (el pasador), receptores, bloqueadores, corredores, pateador... un especialista para cada acción de juego.

"Es un deporte a balón parado y esto permite que el juego tenga una alta carga estratégica y la especialización de los jugadores según su puesto, y cada uno tiene que aprenderse sus movimientos de las jugadas de estrategia. Es como un tetrix. Por eso no entiendo cómo algunos nos confunden con el rugby, no tiene nada que ver. Como equipo, nuestro objetivo también es hacer ver que esto es totalmente diferente", continúa

Deporte rodeado de tópicos

El principal problema con el que se encuentra el fútbol americano para su promoción es que es un deporte que muchos lo conocen a través de algunas películas célebres, como Titanes o Un domingo cualquiera, lo que ha provocado que se generen una serie de tópicos, muchos de ellos equivocados según Parada.

"Las películas, por un lado sirven para exportar la imagen del deporte, pero por otro, crean y refuerzan una serie de tópicos que distan bastante con la realidad y creo que eso perjudica mucho al fútbol americano. En España, lo que necesitamos es a un Pau Gasol, alguien con mucho nivel, que vaya allí a jugar y que empiece a dar a conocer el fútbol americano", analiza el jugador.

Uno de estos tópicos es el de la violencia: "Con mi experiencia puedo decir que para nada es violento. Es un deporte de contacto, pero no vas a hacer daño al contrario. Comprendo que a muchos padres les de miedo mandar a sus hijos a fútbol americano. Por eso se creó el flag fútbol, que consiste en arrancar un pañuelo de la cintura del rival. Cuando se hace, se considera que el jugador ha sido placado. Esto lo puede practicar cualquiera. En Teo, los niños empiezan por aquí, para ir cogiendo contacto con las nociones básicas", comenta el miembro de los Black Towers, que recalca los valores de la práctica de este deporte: "el compañerismo, la confianza y la entrega, porque formas parte de una segunda familia".