El Obradoiro de Santiago de Compostela ganó al UCAM Club Baloncesto Murcia en un duelo directo entre equipos que luchan por la permanencia en la Liga Endesa y en el que el cuadro gallego pasó el rodillo en la segunda parte, en la que arrasó a su rival.

El partido, que presentaba a los dos conjuntos ascendidos la pasada campaña desde la Liga Adecco Oro, se presentaba muy igualado, y así fue durante la primera parte. Las alternativas en el marcador dieron emoción al choque durante la primera mitad, en la que los visitantes arrancaron mejor para cobrar ventaja (4-9) y los locales, liderados por Matt Walsh, reaccionaron para disponer de ocho puntos de renta (28-20). Al descanso se llegó con equilibrio (32-32) y todo por decidir.

Sin embargo, la igualdad de fuerzas vista en los dos primeros cuartos dio paso a una superioridad manifiesta de los de Moncho Fernández a partir del ecuador del tercero. Con Deron Washington y Ebi Ere al mando, el conjunto santiagués abrió brecha y en cinco minutos se pasó del 41-40 a favor de los locales al 43-57 con el que se llegó al final del cuarto.

El parcial se amplió en el último periodo, en el que los de Luis Guil carecieron de poder de reacción ante un adversario seguro de sí mismo y mejor en todas las facetas del juego. Los locales, pese a verse 20 puntos abajo a falta de siete minutos y medio para la conclusión (45-65), siguieron jugando al mismo ritmo lento que para nada hacía pensar en una posible reacción. El UCAM CB Murcia, que pudo acusar las ausencias de los lesionados Pedro Rivero y Andrés Miso al ver limitadas sus rotaciones, nunca dio la sensación de poder poner en riesgo la victoria visitante y el Obradoiro, que anotó el 66% de sus tiros de dos puntos, acabó paseándose para ganar por 25 tantos, lo que supone un duro golpe de cara a posibles empates en la zona baja de la clasificación al término de la liga regular.

Para un equipo que vive de su defensa y que no anda sobrado en ataque, como es el Murcia, encajar 53 puntos en la segunda parte es sinónimo de derrota.