El Barcelona desperdició una ventaja de quince puntos al inicio del último cuarto en Siena y perdió su condición de invicto en la Euroliga, aunque la derrota ante el Montepaschi le clasifica matemáticamente para el top 16 como primero de grupo gracias al basket-average. El Montepaschi demostró porqué es un equipo tan difícil de ganar, sobre todo en su cancha. Sin McCalebb y con Anderson desaparecido, se enganchó al partido, pese a perder por 15, gracias a su intensidad defensiva, su fe en la victoria y el resurgir de Rakocevic y Aradori en ataque.