A Coruña se despierta hoy con miles de corredores inundando sus calles para celebrar el Maratón Atlántica 42. Desde las ocho y media de la mañana, el sentimiento de superación se apoderará de cada uno de los atletas que peregrinan la ciudad herculina. Por si esto fuera poco, la plaza de María Pita, meta de la prueba, será testigo del nuevo campeón de España de esta disciplina. Entre una larga lista de favoritos, destacan la figura del santiagués Pedro Nimo del Oro, -al que le resulta especial correr en su "segunda ciudad"- o la del debutante Javi Guerra.

El reto cuenta con un total de 42 kilómetros. La dureza del asfalto, las condiciones meteorológicas o las quince rotondas del circuito -cinco en cada una de las tres vueltas- pueden ser determinantes a lo largo de la carrera. Incluso el calor del público entrará en juego a lo largo de todo el recorrido. También las víctimas de la tragedia de Boston estarán presentes. Con un minuto de silencio antes de iniciar el campeonato, una réplica de la meta de Boston y crespones negros en las camisetas de todos los participantes, A Coruña se solidariza con lo ocurrido en el maratón estadounidense.

Son 2.200 atletas los protagonistas que con esfuerzo y confianza recorrerán el circuito coruñés. Pero la organización también tiene un papel fundamental al proporcionar un importante dispositivo de seguridad, sanitario y de movilidad. El perfecto desarrollo de la prueba es clave por lo que 300 personas autorizadas y 200 voluntarios velarán por ello durante más de siete horas -08.00 a 15.00, aproximadamente-. Además, los corredores cuentan con baños portátiles, duchas y zonas de fisioterapia y podología para su uso.

Sin embargo, el Maratón Atlántica 42 no es el único foco de atención. Media hora más tarde de la salida de la gran prueba, a las 9.00 horas, se disputará una carrera popular de 10 kilómetros. Paralelamente a ambas pruebas, la fiesta del atletismo se celebrará a base de música y sorpresas. Habrá zonas habilitadas para disfrutar del baloncesto de la mano del Leyma Natura, balonmano con el OAR o vóley playa con el Zalaeta. Los conciertos de grupos locales, como Suicide Norte o Pyjamas, darán el toque musical. Por último, la zona del Obelisco se convertirá en una pista de baile con las master class de Zumba.