"El mejor regalo que me podían haber dado", define Patricia Carballo (A Coruña, 1996) la medalla de plata que ganó el domingo, solo una semana después de celebrar su 18 cumpleaños, en su primera participación en un Campeonato de España absoluto. La velocista coruñesa le dio un bocado de un segundo a su marca en los 200 metros, rebajó el récord gallego hasta los 24.36 segundos y ahora apunta hacia el Mundial júnior de Oregón (Estados Unidos). La mejor carta de presentación en la elite nacional.

-Se le dan bien los debuts. En su primer Nacional, cuando era cadete, ya se colgó el oro.

-Fue todo muy parecido. En aquella ocasión, era mi primer campeonato e iba de última, con el peor tiempo de todas, iba sin presión, a disfrutar. Y este me lo recordó, porque era todo nuevo para mí y al final conseguí estar arriba.

-¿Este campeonato ha sido el de su salto definitivo a la elite?

-Esperemos, pero no hay que confiarse ni tampoco creérselo demasiado. A lo mejor fue suerte o simplemente el fruto de todo el trabajo que he hecho. Por eso prefiero ir poco a poco.

-Hizo 24.45, 24.51 y 24.36 en las tres carreras del fin de semana. Eso no es suerte.

-Suerte no, pero no quiero pensar demasiado. Ir poco a poco y lo que vaya saliendo.

-Y mejorando un segundo.

-Es mucho, pero también influye que la mejor marca que tenía la había hecho en A Coruña, en la pista del Palacio de los Deportes de Riazor, y allí es muy complicado. Era normal que mejorara en Sabadell, pero un segundo... la verdad es que no me lo esperaba.

-¿Por qué esa mejora?

-Estoy entrenando muy bien este invierno, sin ninguna lesión y sin ningún problema. Supongo que, al fin y al cabo, el esfuerzo acaba teniendo su recompensa.

-¿En la final, se puso nerviosa o fue a disfrutar porque ya había cumplido con creces?

-El objetivo del campeonato era intentar pasar a la final, que ya me parecía muy complicado. Pero antes de la final estaba fatal, nerviosísima. Nunca había ido a un Campeonato de España absoluto, era todo nuevo, las rivales eran mayores, con más experiencia...

-Tenía la mínima tanto en 60 como en 200. ¿Por qué se decidió por esta última?

-Fue mi entrenador -José Luis Calvo- el que apostó por el 200. Después de lo que había hecho la semana pasada en el 60, con muy buena marca -batió el récord gallego pero después se lo arrebató Ana Peleteiro-, le dije que me dejara correr el 60 en el de España. Pero él me dijo que no, que él confiaba en el 200. Yo protestaba, pero al final acertó. Me veía bien, confió en mí y me fue bien.

-¿Nota que mucha gente ha empezado a fijarse en usted?

-Sí que lo noté... supongo que fui como una sorpresa. Llegué al Nacional como la 13 ó 14 del ranking y nadie se lo esperaba, en realidad, ni yo misma.

-Hizo la mínima que pide la IAAF (24.50) para el Mundial júnior, pero no la de la Federación (23.85). ¿Cree que ha llamado a las puertas de la selección?

-Yo creo que ahora estarán atentos, pero de segunda, tercera y cuarta del campeonato quedamos tres júniors y dentro de un mes tendremos el Campeonato de España de la categoría y será muy interesante.

-¿Y en el verano por qué prueba apostará?

-Me gustaría hacer el 100, yo creo que es un poco más asequible la mínima para el Mundial. Pero si sigo progresando en el 200 a lo mejor me va bien. Ya veremos.