Ona Carbonell, doble medallista en los Mundiales de natación de Kazán (Rusia), afirmó en un acto celebrado ayer en el Consejo Superior de Deportes con jóvenes de la natación sincronizada española, que la cita mundialista ha sido "difícil para todos" y de la que "han aprendido mucho".

Carbonell, plata en solo técnico y bronce en solo libre en Kazán, fue recibida por el equipo infantil español de natación sincronizada y reconoció que antes de acudir a tierras rusas sabían que España estaría cerca de los metales, "entre el tercer y el quinto puesto".