Cuando se piensa en los equipos que pueden formar parte de la fase final de la Copa siempre aparecen los nombres de rigor que, en algunas ocasiones, quedan fuera para dar paso a escuadras con menos fama que han sido capaces de demostrar los méritos suficientes en la cancha durante la primera parte de la liga para formar parte de una cita especial en el calendario del baloncesto español.

Será la tercera vez que se produzca el enfrentamiento Montakit Fuenlabrada-Real Madrid en la Copa del Rey de baloncesto. Los dos anteriores también fueron en cuartos de final y en ambas ocasiones el Real Madrid hizo valer su mayor potencial para dejar apeado de la competición al cuadro fuenlabreño. El Baloncesto Fuenlabrada vivirá la experiencia de jugar la Copa gracias, sobre todo, a su gran rendimiento como locales, ya que su pista se ha convertido en un fortín y allí han derrotado a Bilbao, Gran Canaria y Real Madrid. Se han constituido en una de las gratas sorpresas ligueras y basan su éxito en un trabajo colectivo muy coral en el que ningún jugador destaca especialmente sobre los otros en el apartado de valoración. Las piezas encajan en el baloncesto propuesto por Jota Cuspinera, que llegó al banquillo para sustituir a Zan Tabak.

El preparador considera a los madridistas como "un rival complicado, como cualquiera de los otros tres que nos podrían haber tocado, ya que son cuatro equipos top. El Madrid es un adversario de máxima complejidad. Además, seguramente tendrán ganas de revancha. Vamos a ver lo que sucede en A Coruña. Nosotros tenemos toda la ilusión y estamos con ganas de repetir victoria. Sabemos que será muy difícil, pero no es imposible".