Chupacabras, Toxic Blonde, Lady Moraton, Black Sheep, Rosemary, Poison Isy, Evil Nurse, Cancela, Cherry Bomb, Pain Baker y El Patrón. El roller derby tiene sus liturgias, estética y ambiente. Y los motes de las jugadoras son uno de ellos. Detrás de esos nombres se encuentran las integrantes de As Brigantias, el equipo coruñés de este deporte. Nació hace tres años, fruto de la afición de tres amigas que lucharon mucho para encontrar otras chicas y una pista en la que entrenar, que finalmente fue la de Elviña. Y empieza a despegar. Se estrenó en competición en Portugal, donde sorprendió al Lisbon Grrrls (31-294). El domingo repetirá en el país vecino contra el Rocket Dolls de Coimbra. El próximo paso podría ser el salto a la primera liga nacional. Cada vez hay más adeptos y han empezado a surgir equipos en Las Palmas, Valencia, Barcelona, Madrid, Tenerife... Se disputará en mayo dividida en dos sedes, la norte en Bilbao y la sur en Valencia, con una final en junio en Madrid.

"Necesitamos dinero para ir porque es muy caro. Pagar las fichas para federarnos, la inscripción, el desplazamiento allí y los gastos de los partidos, porque tiene que haber siete árbitros en cada uno", reclama Isabel, una de las integrantes del equipo. "De momento vamos a Portugal a competir porque allí hay más tradición y es más fácil montar un partido. Hay más nivel y más medios", dice. Por eso tiene todavía más mérito su impresionante resultado en Lisboa: "Nos felicitaron mucho, incluso aplaudieron a nuestro entrenador (Luis Costa). No se imaginaban que íbamos a tener un nivel así e incluso quieren hacer una revancha". Contra las Rocket Dolls de Coimbra, más novatas, intentarán sobre todo "probar nuevas estrategias".

Pero, ¿qué es el roller derby? "Es un deporte que se practica en una pista redonda y fundamentalmente es femenino", explica especialmente orgullosa del protagonismo de la mujer sobre las cuatro ruedas por más que en los últimos tiempos también hayan empezado a surgir equipos masculinos. "Empezó como unas carreras de relevos, pero fue evolucionando, se dividió en dos equipos de cinco integrantes, una jammer (puntuadora) y cuatro bloqueadoras, cuyo objetivo es sumar puntos adelantándose a las bloqueadoras rivales mientras vamos dando vueltas", continúa. Los partidos se dividen en dos tiempos de treinta minutos cada uno y estos a su vez, en jamms de dos minutos.

Requiere mucha estrategia. "Hay que cortar el paso a las rivales, echarlas de la pista", comenta Isabel. Pero también hay muchas normas. "Hay siete árbitros y personal de línea para que no pase nada", añade. Esto es lo que le ha enganchado de este deporte, que rechaza que sea violento -"es de contacto y puedes llevarte golpes, pero para eso están las normas"- e invita a otras chicas de la ciudad, sobre todo a las que saben patinar, las jugadoras de hockey sobre patines o las de patinaje artístico, a que prueben: "En el equipo tenemos de todo, desde chicas de 18 años hasta los 35. Una incluso es madre. No hace falta estar en plena forma. Sobre todo hay que saber trabajar en equipo".

De hecho, su entrenador, Luis Costa, procede del hockey sobre patines. "Nos vio por Facebook y nos vino a conocer a un entrenamiento. Con él cogimos mucha habilidad y destreza sobre los patines. Y a la vez, se puso a tope con la estrategia. Estamos muy contentas con él", concluye Isabel. Irán a Coimbra el domingo para demostrarlo. Y el siguiente fin de semana, a Porto. Pasitos sobre ruedas para seguir haciendo historia.