El Villarreal, próximo rival del Deportivo, se quedó fuera de la final de la Liga Europa tras caer derrotado ante el Liverpool en Anfield en un partido de neta superioridad del conjunto inglés que no dio opción al equipo español .

Fue, probablemente, uno de los partidos más pobres del Villarreal en la presente temporada y, sin duda, el más flojo de los que ha disputado en la Liga Europa. En ningún momento dio sensación de peligro ante un rival que salió a por el partido desde el primer minuto y que se hizo con él poco después.

Esta es la cuarta ocasión en la que el Villarreal se queda a las puertas de una final europea tras caer en semifinales con el Valencia en 2004 y el Oporto en 2011 en la Liga Europa y frente al Arsenal en 2006 en la Liga de Campeones.

El partido comenzó con mucha intensidad. Fue el Villarreal el que pronto pudo abrir el marcador con dos buenas oportunidades en los primeros cinco minutos, pero primero Mario no pudo aprovechar una buena dejada de Soldado y poco después Bakambu envió el balón muy alto cuando estaba en una buena posición.

Pero la fortuna fue esquiva con el equipo de Marcelino García ya que poco después Bruno Soriano marcaba en propia puerta tras una balón centrado por Clyne que despejó inicialmente Areola pero que acabó en el fondo de su portería.

El gol desestabilizó al Villarreal, que empezó a vivir instantes de agobio con aproximaciones peligrosas del conjunto inglés ante la meta del conjunto español, que achicaba balones como podía y que tenía muchas dificultades para tocar en el centro del campo.

Aunque el Villarreal logró rehacerse pasada la media hora de juego, la intensidad del Liverpool, con un incansable Coutinho, se le atragantaba al equipo de Marcelino, que salvó los muebles evitando un segundo tanto en este periodo.

Incluso el equipo español pudo marcar en el último suspiro de este periodo, pero Cedric Bakambu no pudo aprovechar un buen pase de Roberto Soldado para equilibrar el marcador.

El Liverpool volvió a la carga nada más reanudarse el partido. Coutinho, Milner y Sturridge probaron fortuna ante Areola sin éxito mientras que el Villarreal no ofrecía la imagen solida que ha exhibido toda la temporada.

Aunque con algunos tímidos acercamientos a la meta de Mignolet, el Villarreal no lograba controlar la velocidad del Liverpool y un minuto después de que Areola detuviera una buena ocasión de Sturridge, el propio atacante ponía por delante en la eliminatoria a su equipo con el segundo gol del partido.

A pesar del resultado adverso, el Villarreal era consciente de que un gol le devolvía la ventaja en el global de la semifinal y buscó no descomponerse en defensa a la espera de una contra con la que sorprender a su rival.

El gol de la tranquilidad del Liverpool legó a nueve minutos del final en un lance en el que Firmino irrumpió por la izquierda, apuró hasta la línea de fondo y aunque remató Sturridge fue Lallana el que remató en el área pequeña.