A Xavi Malián le tocó protagonizar la jugada más polémica del partido del Liceo contra el Barça en el Palau Blaugrana ya que los árbitros le obligaron a sentarse en el banquillo por acercarse a la banda para charlar con el entrenador antes del lanzamiento de una falta directa. El portero, sin embargo, no quiere excusas. Su equipo tiene que mejorar y empezar a sumar de tres en tres en liga, aunque antes está el decisivo partido europeo contra el Oliveirense.

-Usted lo vivió en primera persona. ¿Cómo describe la jugada en la que le obligan a sentarse en el banquillo antes del lanzamiento de la directa?

-Ya han pasado unos días y hemos hecho borrón y cuenta nueva de lo que sucedió en el Palau. Es mejor no pensar en una jugada ni en un momento determinante, sino en que hay que mejorar para la próxima vez sacar los tres puntos. No intentar buscar excusas.

-Pero no puede negar que fue una decisión rara.

-Creo que el reglamento no se aplicó tal y como está escrito. Ahora ya es mejor no pensar en ello porque solo me haría daño a mí mismo. Es mejor borrarlo de la cabeza.

-¿Volverá a hacerlo?

-Es algo que hago siempre con Carlos (Gil) cuando me van a tirar una bola parada. Lo hago desde hace mucho tiempo y nunca pasó nada. Esta vez el árbitro creyó que era una dilación y yo creo que se equivocó, pero no pasa nada. Todos nos podemos equivocar.

-¿Qué le dijo a Shehda cuando entró a sustituirle?

-Conozco sus cualidades y sé que es un porterazo. Y no es un tópico, es verdad porque lo veo entrenar cada día. Así que primero le dije que confiara en él. Lo segundo es anecdótico porque a mí me iba a tirar la directa Pau Bargalló y le dije lo que yo creía que iba a hacer. Pero me di la vuelta y el que la tiró fue Lucas Ordóñez, así que nada.

-¿Dijeron adiós a la liga tras la derrota en el Palau?

-Mientras las matemáticas no digan lo contrario, no hemos dicho adiós a la liga. Pero está claro que a once puntos pensar en ganarla es un sueño. Hay que dejar de mirar a los rivales e ir partido a partido sumando de tres en tres, que es algo que no estamos haciendo.

-¿La Copa del Rey y Europa pasan a ser objetivo prioritarios?

-Son objetivos importantes. Este fin de semana nos jugamos ser primeros de grupo y clasificarnos. Ahora el partido más importante es el del Oliveirense y después será el del Lloret y es así como los tenemos que ir afrontando.

-En Portugal demostraron que no están tan lejos de un súper equipo como el Oliveirense.

-Es que nosotros también somos un equipazo. Tenemos muchos jugadores nuevos y estamos todavía haciendo el equipo, pero podemos competir con cualquiera. Tenemos que luchar desde la humildad. Si no lo hacemos, podemos perder en todas las pistas, como ya hemos hecho. Si somos humildes y luchamos todas las bolas, podemos ganar a cualquiera.

-¿Cómo pueden mejorar?

-Solo hay una manera: entrenar. También intentar que los jugadores más jóvenes cojan un poco de confianza y los de más experiencia, dar un paso adelante.

-Usted poco puede hacer más.

-Siempre se puede hacer más. Si las cosas no van bien en el equipo a nivel personal tampoco estoy contento porque no acabamos de ganar todos los partidos que desearíamos. Y esto es un deporte colectivo. En el hockey, que un portero juegue bien o mal depende de uno mismo. Pero si te sientes arropado y tienes una buena defensa, lo tienes mucho más fácil. Es lo que sucedió en los partidos contra el Oliveirense y el Barcelona.

-¿Por qué eligió ser portero?

-Era pequeño y lo que pasa normalmente es que nadie quiere ser portero y hay que ir rotando. Hasta que un día preguntó el entrenador y yo le dije que a mí me haría ilusión. Desde ese día ya no volví a a salir de la portería.

-Los porteros tienen la fama de ser muy particulares.

-Yo me considero una persona muy familiar y tranquila. Y me gusta rodearme de gente tranquila.

-Está muy asentado personal y deportivamente en A Coruña. ¿Por muchos años?

-Nunca se sabe. No me gusta pensar más allá del siguiente partido. No pienso si me voy a quedar dos años o cinco.

-¿Difícil resistirse al adinerado mercado portugués?

-Se ve que tienen dinero en Portugal. Mucha gente se va para ahí. Lo están haciendo muy bien, se está apostando por el hockey y creo que eso es bueno.

-O malo para la liga española.

-O no, porque así aquí los equipos se deciden a invertir más para hacer una liga más competitiva. Al final es bueno para todos.