El Málaga ganó el duelo andaluz al Sevilla, por 4-2, porque aprovechó mejor las ocasiones de gol que el equipo de Jorge Sampaoli, que dio un paso atrás en la carrera por el tercer puesto que ostenta el Atlético de Madrid, del que ahora le separan tres puntos.

El equipo malagueño le dejó el balón al Sevilla, dominador durante los primeros minutos, aunque sin excesiva presencia en el área rival.

El Málaga intentaba sacudirse el dominio jugando por las bandas, con dos balas como Jony y Ontiveros, pero el Sevilla, bien plantado, le creaba muchas dificultades para trenzar alguna acción de peligro.

Veintinueve minutos duró el 0-0, ya que en el primer acercamiento con peligro del Sevilla, Franco Vázquez marcó a placer con un disparo que tocó en Luis Hernández y despistó a Kameni. El sistema del Málaga se desmoronó y el Sevilla se sintió cómodo y tuvo otra ocasión por medio de Correa, que ganó por velocidad a Luis Hernández y en la definición mandó el balón por encima del larguero. Y del posible 0-2, se pasó al 1-1 con un lanzamiento desde la frontal del área de Pablo Fornals que entró por la escuadra. En el segundo tiempo, el Sevilla salió decidido a por el triunfo, pero un pase en largo del Málaga dio lugar a un fallo de Pareja y Sandro, pegado a él, se llevó el balón por velocidad y batió a Sergio Rico. Otro error, pero del Málaga, del lateral derecho Luis Muñoz, que se equivocó en un despeje, lo aprovechó Vázquez para equilibrar la balanza (2-2). El Málaga sufría, aunque jugaba sus bazas, a la contra, y con acciones de estrategia, y en una de ellas marcó el tercero. Sandro lanzó una falta y Diego Llorente, adelantándose a la defensa, volvió a marcar para los blanquiazules. La recta final del partido fue vibrante, con cambios en los dos equipos y un penalti de Pareja a Sandro, que lanzó éste y paró Sergio Rico, pero el rechace le llegó a Juan Carlos, que marcó el cuarto.