Ellas, a Barcelona este fin de semana. Ellos, el próximo en Mallorca. Los equipos femenino y masculino del CN Coruña se enfrentan a los Campeonatos de España de Segunda División, que sirven de fase de ascenso, en un doble reto para Luis Lalinde, técnico de ambos conjuntos. Ya está siendo una temporada llena de éxitos con el doblete en la Supercopa Supercopa y el título de liga para las chicas mientras que los chicos todavía están en los play off, aunque terminaron la fase regular como primeros. El objetivo sigue siendo asomar la cabeza y poco a poco ir rompiendo barreras para el waterpolo gallego.

"Poco a poco vamos levantando cabeza. Este año en el campeonato autonómico infantil se logró la mejor clasificación de la historia. Las canteras de los clubes empiezan a funcionar, hay más equipos, eso hace ligas más competitivas... con el tiempo todo esto se está notando", analiza Luis Lalinde. "También nosotros nos sacrificamos y viajamos mucho, vamos a torneos... estamos trabajando", añade. Por eso se van rompiendo barreras. "El primer jugador gallego en debutar en División de Honor fue Germán Abuin, después lo hizo Marcos Patiño y este año, Óscar Montes. Empezamos a meternos, pero es una pena que estos chicos tengan que salir de aquí para jugar en categorías nacional, así que a ver si de una vez por todas podemos meter a un equipo", desea.

La primera oportunidad será este semana en Barcelona con el equipo femenino, encuadrado en el grupo A2 con el CN Catalunya y el Bidasoa XXI, dos rivales duros ya que tanto catalanes como vascos poseen tradición y suelen tener equipos fuertes con ligas competitivas. Las coruñesas, que ya participaron en esta fase de ascenso el año pasado, debutarán mañana viernes a las 20.30 horas frente al Bidasoa y el sábado a las 12.30 horas se enfrentarán al Catalunya. Después, según su clasificación, entrará en cruces para conocer su posición final.

"El grupo es más complicado que el año pasado, pero si ganamos un solo partido, ya lucharemos del primero al cuarto y significará mejorar lo de 2016", analiza el entrenador coruñés. "Es posible. Yo pienso que el Bidasoa tiene un equipo parecido al nuestro, quizá con un poco más de experiencia. Pero ya nos pasó el año pasado que pensábamos que sería más difícil y llegamos allí y vimos que estábamos más o menos al nivel. Vamos sin ninguna presión, es una recompensa a la buena temporada y a los años de trabajo y podemos hacerlo bien", continúa.

Los chicos, cuyos rivales serán el Godella, El Olivar y el Mallorca, viajarán a Palma con una ilusión: "Queremos una final Santiago-Coruña. Y después que ascienda el que gane (solo lo hace el primero de grupo)". Cataluña siempre es el rival a batir. "El año pasado lo hicimos fenomenal porque quedamos justo por detrás de los catalanes e incluso le peleamos al Montjuic, que después ascendió a Primera. Podemos pelear por repetir esto. Si quitas a los catalanes, el resto de equipos estamos muy parejos", concluye.