Desde que comenzó a jugar al balonmano en el Ártabro coruñés para después marcharse a Gijón para seguir progresando, Rubén Río no ha dejado de crecer hasta dar esta temporada, ya con 20 años, un importante salto cualitativo. Fichó por el Valladolid para jugar la Asobal, con 85 goles como su mejor marca en la competición. "Ha sido mi mejor temporada, sin duda", reconoce el lateral derecho. "Es el año en el que más he crecido como jugador. Valladolid tiene un proyecto muy bueno, con jugadores de mucha calidad y con una filosofía de juego muy completa. Y ganarse un puesto y encima sentirme importante, me ha hecho estar muy a gusto y dar un paso muy grande en mi juego", continúa.

Rubén Río se fue muy joven de casa rumbo a Gijón, equipo con el que debutó en la Asobal con solo 17 años. En su apuesta por balonmano, le salió el lado bueno de la moneda: "Fue un acierto. Claro que se echa de menos estar en tu ciudad y con tu gente, pero al final, estoy haciendo lo que me gusta y, encima, siendo profesional. Lo que hago lo haría igual incluso sin cobrar".