El Atlético de Madrid-Barcelona de mañana (20.30 horas) propondrá once duelos individuales dentro del funcionamiento colectivo de cada equipo, pero uno sobresale a priori: el que enfrentará a Lionel Messi con Jan Oblak, el mejor goleador contra uno de los mejores porteros.

Un duelo enorme que dimensiona un partido gigantesco en el Wanda Metropolitano, donde el azulgrana se presenta con once goles en la siete primeras jornadas y donde el guardameta rojiblanco le espera con cuatro tantos en contra en este curso, con el añadido de haber parado ya dos penaltis.

El Atlético sufrió una y otra vez en los últimos tiempos los goles de Messi -27 en 34 encuentros entre todas las competiciones-, cinco de ellos con el esloveno enfrente.

Oblak y Messi se han cruzado en nueve partidos. En cinco marcó el argentino; en cuatro no superó al cancerbero del Atlético, incluido uno en el que, además, no recibió ningún tanto del Barça, en el 2-0 de los cuartos de la Liga de Campeones del 13 de abril de 2016. Su único triunfo contra ese adversario.

Su primer duelo data del 21 de enero de 2015. Entonces, con el arquero esloveno como suplente y titular en la Copa del Rey, le paró un penalti a Messi en el Camp Nou, en el choque de ida de los cuartos de final, pero el rechace lo aprovechó el delantero para ganar 1-0.

Después, el Atlético y Oblak perdieron en la vuelta por 2-3, sin gol de Messi, definitivo en el siguiente enfrentamiento, el 0-1 con el que el Barcelona venció en la Liga, el 17 de mayo de 2015 en el Calderón; en el siguiente, un 1-2 en el mismo escenario; y en el siguiente, un 2-1 en el Camp Nou, los tres dentro de la Liga.

Sin goles de Messi a Oblak en los dos partidos de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la temporada 2015-16, uno con triunfo azulgrana en el Camp Nou (2-1) y otro con victoria y clasificación del Atlético en el Calderón (2-0), y en el choque de la primera vuelta de la Liga de la pasada campaña (1-1), el argentino fue de nuevo decisivo con el 1-2 del 26 de febrero.

El partido de hoy lleva a un recuerdo, cuando nadie en el Atlético vislumbraba un cambio de estadio, el nuevo campo ni siquiera se había imaginado y el Vicente Calderón arreglaba su césped, La Peineta, el mismo lugar donde se ubica el Wanda Metropolitano, acogió un triunfo del club rojiblanco (3-1) contra el Barcelona.

Unos meses después del doblete del Atlético de Liga y Copa del Rey, ambos equipos se cruzaron en la Supercopa de España. La ida, en Montjuic, con triunfo azulgrana 5-2 y aquel regate impresionante deRonaldo; en la vuelta, el 28 de agosto de 1996, 3-1 para los locales en el entonces estadio de la Comunidad de Madrid.

En aquella época sólo tenía una grada, que hoy se mantiene, modernizada, en el Wanda Metropolitano, y acudieron al partido unos 10.000 espectadores mientras que mañana se esperan unos 68.000.