La San Silvestre Coruña, impulsada por el Club Rialto y el Ayuntamiento de la ciudad y patrocinada por LA OPINIÓN, alcanzó ayer los tres mil inscritos, ya solo quedan mil dorsales y su organizador, David Iglesias, anima a que todos los que quieran participar se apunten cuanto antes porque el ritmo es frenético. La carrera alcanza su octava edición con más fuerzas que nunca. Comenzó como una prueba de 500 participantes y no deja de crecer gracias a su carácter deportivo y festivo.

- A falta de poco más de una semana para la carrera, ¿cómo va la organización?

-Estamos esperando que nos envíen ya todas las camisetas con la serigrafía y estamos ultimando lo que va a ser la Feria del Corredor, que va a estar muy bien. Se están involucrando todas las empresas en este evento porque ven que para la ciudad son fechas muy importantes y para dinamizar la ciudad en estos días. Y por otro lado, esperando cerrar ya cuanto antes los cuatro mil inscritos en la prueba.

- ¿Qué es lo más difícil?

-Llevamos cerca de veinte años organizando eventos. Lo más difícil es empezar y vender el producto a las empresas, que crean en ti, que te vean como un proyecto serio. Hacer creer a la gente en el futuro de estas pruebas.

- ¿Cuando empezó, se esperaba este éxito de la San Silvestre?

-Yo creo que sí. El primer año pusimos 500 corredores como límite, por lo que supone para la organización de gastos y para hacerlo sostenible a nivel económico, y al final vinieron 800. Pensábamos que el futuro era prometedor y que se consolidaría como una de las grandes pruebas del noroeste de España. Y lo seguimos pensando.

- ¿Era una cuenta pendiente que tenía la ciudad?

-Sí. Estábamos en un momento en que en A Coruña teníamos de todo y que estaban creciendo los eventos deportivos, pero no había pruebas en Navidad. La gente se iba a otras ciudades, a Pontevedra, a Vigo, a Madrid... y nos lo demandaba. Era lo que faltaba. El año anterior a su nacimiento se juntaron unos cuantos, muy pocos, que corrieron por la Ciudad Vieja con gorritos de Papá Noel. Fue cuando surgió la idea, apostamos por ella y así hasta hoy.

- Entonces, no está sorprendido por la aceptación.

-Más que sorprendido la palabra sería ilusionado. Veo que la gente se lo está tomando con la filosofía que queríamos, una carrera divertida. Se está consiguiendo. Eso es que llegó nuestra idea al público, la hizo suya y ahora la carrera tiene ese carácter.

- Mucha gente elige la San Silvestre para hacer su debut en el mundo de las carreras populares.

-Es un orgullo que muchísima gente elija la San Silvestre para correr por primera vez y que después se llegue a enganchar. Hay participantes que nos llama y tenemos que decirles qué es un dorsal, cómo se pone, qué es un chip... los corredores de siempre están cansados de correr. Cada vez que viene una familia, gente joven, de mediana edad, que nunca han hecho deporte... es una satisfacción.

- ¿Por eso rebajaron la edad mínima de participación a los once años?

-Teníamos muchas peticiones de familias porque es una carrera muy familiar. Ampliamos el rango de edad y el tiempo para llegar a María Pita, que es una hora y media. Está comprobado que andando se hace en 67 minutos.

- ¿Es un recorrido asequible y para todo los públicos?

-No es nada exigente. Hasta la Torre hay una pequeña subida, pero desde allí hasta María Pita es todo bajada. Es un circuito cómodo y bonito porque damos a conocer lo más bonito de la ciudad.

- ¿Cómo animaría a los indecisos a apuntarse?

-Los indecisos son los que no saben qué van a hacer en fin de año. Otros esperan a ver si va a llover, aunque en años en los que hubo temporal la participación fue brutal. Que la gente se anime porque los dorsales -el tope está en cuatro mil- se acabarán este fin de semana y muchos de los que esperen a última hora, se quedarán fuera.

- ¿Qué les diría a los que se quejan por los cortes de tráfico?

-Que corran o que tengan paciencia. Todas las reuniones de movilidad que hemos tenido son para intentar que la carrera tenga la menor afectación posible y pensamos que de la manera en la que lo hemos hecho será muy poca. No habrá grandes cortes y en Adormideras, la zona más afectada, habrá un paso permeable para que la gente pueda entrar y salir.

- En las carreras hay tendencia a fijarse en los que ganan. Para los organizadores, sin embargo, ¿son el resto el verdadero capital humano de este tipo de pruebas?

-Las estadísticas que tenemos son que solo 700 de los cuatro mil van a competir. El resto, más de tres mil, serán principiantes. Y ellos son los que nos importan porque lo que queremos es engancharles. Y creo que se está consiguiendo.

- ¿El que prueba, repite?

-Sí, claro, tenemos unos índices elevadísimos.