El piloto español Joan Barreda (Honda) se impuso ayer en la quinta etapa del Rally Dakar, un recorrido entre las peruanas San Juan de Marcona y Arequipa de 508 kilómetros, 266 de ellos de especial, lo que le permitió recuperar opciones para el triunfo final en motos, a la vez que Stephane Peterhansel (Peugeot) venció en coches y amplía su ventaja respecto a Carlos Sainz (Peugeot) en el adiós de Sébastien Loeb (Peugeot).

El castellonense cometió un error en la tercera etapa y cedió casi media hora, pero en esta jornada salió muy agresivo y dominó de principio a fin llevándose la victoria con más de diez minutos sobre el austriaco Walkner (KTM).

Además, el español, que sumó su triunfo 21º de etapa, le ha recortado más de 14 minutos al líder, el francés Adrien van Beveren (Yamaha), quinto en la jornada de ayer, para colocarse cuarto en la general provisional a 7:33 con todavía mucho Dakar que disputar.

El también español Gerard Farrés (KTM), por su parte, fue octavo en esta quinta jornada y gana una plaza en la general, donde se sitúa en el octavo puesto a 13:05 del líder francés.

Tras la llegada a meta, Joan Barreda se mostró "muy satisfecho" con su victoria y valoró positivamente una jornada que le permitió "recuperar algunos minutos" en la general de motos.

Barreda, que escaló siete posiciones tras el día de ayer, supo aprovechar bien la última etapa en arena. "Salió al final un buen día, como buscábamos. Sabíamos que era el último día de arena y que había que intentar salir atrás", indicó el castellonense.

"Hemos mantenido un ritmo muy alto y al final recuperamos algunos de los minutos que perdimos el tercer día.", sentenció.

Victoria de Peterhansel

En la categoría de coches, Stephane Peterhansel (Peugeot) se impuso en la quinta etapa con un tiempo de 2 horas, 51 minutos y 19 segundos. El francés la sacó 04:52 al holandés Bernhard Ten Brinke (Toyota) y 12:47 al sudafricano Giniel de Villiers (Toyota).

Pese a la victoria del vigente campeón y actual líder la gran noticia de la jornada fue el abandono de Sébastien Loeb (Peugeot). El piloto francés, uno de los aspirantes a la victoria final, se vio obligado a decir adiós después de que su copiloto, Daniel Elena, se golpeara en el esternón y el coxis tras "un impacto en la recepción de una duna", según informó la organización.

Tras el abandono del nueve veces campeón del mundo de rallies, con su coche atrapado entre dos dunas, el Dakar 2018 queda, a priori, en un mano entre Peterhansel y Carlos Sainz, cuarto ayer a 18:10 de su compañero de equipo y media hora en la general.

La 40ª edición del rally se adentrará desde Perú en Bolivia, donde le aguarda un escenario de protestas sociales que hostigan al presidente Evo Morales.

En el momento en que el Dakar llegue a La Paz, los estudiantes de la universidad pública tienen previsto manifestarse en las calles por la anulación de un nuevo código penal.