Dieciséis años después de comenzar su aventura deportiva de la mano del bádminton, Juan Amaro deja sitio a las nuevas generaciones como delegado de esta sección en el Club del Mar de San Amaro.

"Empecé en el puesto de delegado a los dos meses de estar en el club. Era jugador y me pidieron que cogiera las riendas de la sección", recuerda Juan Amaro, y añade: "pero la vida cambia, todo cambia. Llega un momento en el que tienes que dejarlo todo. Siempre hice este trabajo por amor al bádminton pero te roba mucho tiempo. A veces llegaba a casa y todavía encendía el ordenador para mandar correos y hacer otras cosas. Igualmente tenía que estar en contacto con las federaciones gallega y española, y con los clubes. Además fui vicepresidente de la federación gallega durante 4 años. Y también te cansas un poco".

El bádminton en Galicia

Juan Amaro ha estado buena parte de su vida ligado al bádminton y tiene muy claro cómo ha sido la progresión de este deporte. "En Galicia, se empezó a practicar en A Coruña y en Vigo. En el Club del Mar hay muchos socios y tanto niños como adultos van probando y se van enganchando. Pasaron los años y llegó el boom de Carolina Marín. Al día siguiente de proclamarse campeona olímpica tenía en el ordenador más de 80 correos de padres que querían que su hijos probaran en el bádminton. Luego veías qué niños venían a jugar obligados, y cuáles querían jugar al bádminton de verdad. En Asia y el resto de Europa este deporte ya se conocía y aquí Carolina nos ayudó muchísimo, fue algo espectacular", explica Amaro.

Pero el auge gracias a Marín no ha sido flor de un día, como indica el exdelegado del Club del Mar. "Este éxito se sigue manteniendo, y además ahora ofrecen reportajes de la Liga Nacional en la televisión y también los partidos que juega Carolina por Asia. Antes los encuentros tenías que verlos en diferido y ahora no. Todo ayuda, y en España la tele es la que manda".

En estos momentos, el Club del Mar es el único en la ciudad que tiene jugadores en todas las categorías, y no sólo en veteranos como el Bádminton Coruña. Y las cosas no le pueden ir mejor a los de San Amaro: "Todos los años tenemos en las escuelas, entre los 6 y los 12 años, entre sesenta y setenta niños. Si los chavales progresan y quieren seguir ya entran en la sección y empiezan a competir en circuitos gallegos y nacionales".

En Galicia hay una gran cantera de jugadores, gracias en gran medida a la labor de la federación y al Centro de Tecnificación de Pontevedra, en el que viven cuatro jugadores del Club del Mar de San Amaro: Enrique Rodríguez, Javier Álava y los hermanos Jacobo y Gabriel Fernández.

Pero Juan Amaro asegura que todavía queda mucho por andar. "Sabemos que es un deporte minoritario, y desconocido porque cuando la gente viene a probar se extrañan de lo físico que es porque visto desde fuera no lo parece".

El futuro del bádminton a nivel gallego y nacional es prometedor, como explica el exdelegado del Club del Mar: "En los colegios todavía no te dan opción de entrar porque hay otras actividades. Pero ahora hay un programa de la Federación Española, Bádminton Plus, para escuelas de educación primaria que creo que puede funcionar muy bien. Sin embargo en A Coruña todavía no está implementado porque, aunque teníamos varios colegios interesados, tuvimos que pararlo todo porque estábamos en plenas elecciones en el club".