El Villarreal perdió ante el Olympique de Lyon (3-1) en un partido donde pagó muy caro el acierto de los franceses y deberá remontar en La Cerámica dentro de siete días gracias al gol de Pablo Fornals, único motivo de esperanza para los castellonenses tras el partido de ida de los dieciseisavos de final.

El equipo de Javi Calleja contuvo el empuje de los franceses, sobre todo de un Mariano Díaz que fue el mejor de los locales. El exjugador del Madrid demostró sus buenas condiciones con la presencia en todas las acciones de peligro. No hubo una jugada ofensiva sin la aparición del ariete catalán.