El número 1 del mundo, Rafa Nadal, conquistó por undécima ocasión el Masters 1000 de Montecarlo, al superar con gran autoridad en la final al japonés Kei Nishikori, en dos sets (6-3 y 6-2) y una hora y media de juego.

Luego de su vuelta a la competición en Copa Davis a principios de abril, el español de 31 años regresaba en el Principado al circuito individual, tres meses después de su abandono en cuartos de final del Abierto de Australia a finales del mes de enero.

Este título, el 76º de su carrera, le permite conservar el liderato mundial. En caso de no haber revalidado su corona monegasca hubiera cedido los mandos del ranking ATP de nuevo al suizo Roger Federer.

Nadal logró además su título 31º de Masters 1000, el segundo escalafón de los torneos de tenis luego del Grand Slam, en el que ostenta el récord de trofeos -estaba igualado con el serbio Novak Djokovic, que tiene 30-.

Antes de la actual edición, se había coronado en el Principado de forma ininterrumpida entre 2005 y 2012, y después en 2016 y 2017.

"Cada año es un sentimiento diferente. Hoy -por ayer- es una gran noticia para mí, que volvía de una lesión. Es muy bueno para mi confianza. Es una semana muy bonita", comentó el diez veces ganador de Roland Garros.

El tenista mallorquín acumula ahora 36 sets consecutivos ganados en tierra batida. Una serie que comenzó tras perder en cuartos del torneo de Roma de la pasada temporada ante el jugador austríaco Dominic Thiem.

Nishikori (28 años) perdió por su parte la cuarta final de un Masters 1000 en su carrera. Sin embargo eso no impedirá al japonés, actual 36 del mundo, escalar posiciones y quedarse a las puertas del top 20 mundial.

El nipón también había estado de baja por lesión en una muñeca durante más de cinco meses, hasta el pasado mes de enero. Su rendimiento en Montecarlo ha sido excelente, con victorias de prestigio ante Cilic (3) y Zverev (4).

Pero, como en sus cuatro partidos precedentes en el torneo, Nadal mostró su superioridad en el polvo de ladrillo. El español, que había exhibido alguna duda en semifinales ante Grigor Dimitrov, salió con las ideas claras y puso en aprietos desde la primera bola a Kei Nishikori, que sudaba para mantener su servicio.

Sin embargo fue el japonés el que logró la primera rotura (2-1), pero Nadal respondió y se situó rápidamente por delante (4-2) para cerrar el primer set en 56 minutos.

"Mis piernas estaban muy pesadas, jugar tres sets tres días consecutivos, con jugadores difíciles, no es fácil, evidentemente", dijo Nishikori, que llegó a la final con siete sets jugados más que Nadal.

"Un día duro para jugar contra Rafa. Fue demasiado bueno, pero creo que he jugado bien esta semana", añadió.

La segunda manga tuvo menos historia que la primera. Nishikori bajó la resistencia y Nadal no redujo un ápice su nivel. Con 4-1 la organización del torneo empezó a preparar el trofeo.

"Es especial volver a ganar aquí, sobre todo después de los meses duros que he pasado. Doy las gracias a mi familia y al equipo por estar ahí", dijo Nadal, que completó su primer torneo en 2018 y que ve la luz tras un periodo marcado por las lesiones, desde que en septiembre ganó el US Open.

El próximo reto de Nadal en la defensa de su reino de la gira europea de tierra será esta semana en Barcelona. Luego vendrán Madrid, la reconquista de Roma y el colofón, la búsqueda de su undécimo Roland Garros.

Rafa debutará el miércoles en el Torneo Conde de Godó, ante el ganador del partido entre Roberto Carballés y Andreas Haider-Maurer. Pero a partir de este encuentro, de ganarlo, sus siguientes rivales tendrán mucho más peso en el panorama internacional. En octavos de final podría volver a encontrarse con su rival en la final de Montecarlo, Kei Nishikori quien ya ha ganado sobre la tierra de Barcelona en dos ocasiones.

Los cuartos de final del Godó podrían deparar un apasionante Nadal-Djokovic, y las semifinales un duro choque contra David Goffin. Además de cuatro top ten, el torneo catalán contará con los españoles Carreño, Bautista, Feliciano López, Verdasco y Ramos.