El Leyma firmó ayer la peor racha de toda la temporada encajando la cuarta derrota consecutiva. El conjunto naranja se enfrentaba al Clavijo de Logroño, quien necesitaba ganar para salvar la categoría y esperar otros resultados que para su desgracia no se dieron .

Los jugadores de Gustavo Aranzana no estuvieron intensos, no se jugaban nada y eso fue clave sobre el parqué. En el encuentro quedó muy claro quién tenía algo que perder. Ahora el Leyma tiene una semana para preparar la primera eliminatoria del play off ante el ICL Manresa.

Los nervios se apoderaron del equipo local durante la primera mitad, lo que le impidió aumentar su anotación. Al equipo riojano se le encogía la muñeca en los lanzamientos fáciles y nadie se atrevía a tirar a canasta. Si a esta presión le añadimos la gran defensa coruñesa, tenemos un encuentro que llegó al descanso con un pobre 38-36.

En los primeros diez minutos, el equipo de Aranzana aprovechó su buen hacer bajo su canasta para conseguir anotar con facilidad. Clavijo se apoyó en sus tiradores y consiguió triples que lo mantuvieron a flote pese a la precipitación y los nervios del equipo.

El segundo cuarto fue casi igual que el primero, aunque en esta ocasión los tiros exteriores cayeron del lado coruñés. Pero ni sumando de tres en tres el Leyma consiguió irse en el marcador de forma definitiva. Los naranjas se colocaron con siete puntos de ventaja pero los riojanos se mantuvieron gracias a ciertas dosis de suerte en varias jugadas de ataque con canasta y tiro adicional.

Al descanso se llegó con dos puntos de ventaja para los locales, a quienes el paso por vestuario les sentó muy bien. El conjunto logroñés saltó al parqué en el tercer cuarto con más confianza y con mucha más intensidad, voluntad y esfuerzo que el Leyma Coruña.

Clavijo consiguió una peligrosa ventaja de ocho puntos que Gustavo Aranzana intentó cortar con un tiempo muerto a poco más de dos minutos para el final del tercer parcial. El rebote ofensivo fue claramente favorable a los riojanos, que nunca dieron un balón por perdido lo que les permitió mantener la ventaja durante los diez minutos.

Con seis tantos de desventaja empezó el Leyma el último cuarto y lo acabó diecinueve abajo. Entre un resultado y otro poco que contar. El equipo coruñés estuvo apático contra un rival que tenía que ganar para conseguir la permanencia. La necesidad, las ganas y la fe dieron la victoria a Clavijo, quien a pesar de este recital de coraje acabó perdiendo la categoría.