El Valladolid disputará la eliminatoria definitiva por el ascenso a Primera División después de ganar en El Molinón, gracias a los goles de Jaime Mata y Óscar Plano, ante un Sporting de Gijón que no ha podido remontar el 3-1 desfavorable de la ida.

Así, el equipo entrenado por Sergio González jugará ante el Numancia la finalísima por subir a Primera División y además disfrutará de la ventaja de campo, tras haber quedado delante del club numantino en la temporada regular.

El Sporting empezó este encuentro de vuelta con la misión de atacar sin cesar, buscando un tempranero gol que agitase la eliminatoria y acercase el sueño de la remontada. Y de tal forma lo hizo desde el costado derecho, con varias internadas que sin embargo no fructificaron en verdaderas ocasiones de peligro sobre la portería defendida por Jordi Masip.

Es más, el Valladolid tuvo la primera ocasión a los 17 minutos, cuando Pablo Hervías remató desde el centro del área junto al lado derecho del arco rival. El guardameta local Diego Mariño desbarató esa opción.

Solo hubo unos minutos de agobio para los visitantes, que volvió a animarse en ataque y pronto lo plasmó en el marcador con dos golazos. Primero el de Mata, que se internó en el área por la izquierda y, tras hacer un recorte para perfilarse hacia su pie diestro, efectuó un tiro fuerte y con algo de comba que se alojó en la escuadra opuesta. Ese tanto bajó las ambiciones del club asturiano, que pronto acusó un nuevo mazazo con el 0-2 anotado por Óscar Plano a la media hora.

Casi todos los aficionados de El Molinón bajaron los brazos y contagiaron a su equipo, anestesiado hasta llegar al descanso y en el principio de la segunda parte. El tiempo transcurría sin sobresaltos para el Valladolid, que sin embargo cometió un pequeño error para dar alas a su rival. Un penalti y lo aprovechó Carmona para batir a Masip. No hubo más ya que el conjunto pucelano controlaba el partido.