Ferenc Szabo recibió con emoción y alegría el premio al mejor entrenador. Empezó su intervención con un "¡qué fuerte!", representativo de su sorpresa y alegría. "Premiar a un entrenador es el premio de todo un equipo, formado por sus directivos, jueces, patrocinadores y, sobre todo, sus deportistas", explicó el húngaro, satisfecho por haber visto recompensado tanto esfuerzo, el suyo y el de todos los levantadores que a diario se exprimen al máximo en las instalaciones que para entrenar disfrutan en el edificio de la Casa de Agua. "Cuando veo a mis deportistas observo el sacrificio diariamente y su piel endurecida en las manos por ese trabajo. Ahora digo que menos mal que eso queda recompensado", comentó Szabo, quien desde la "humildad" quiso recordar que el Club Halterofilia Coruña es "el mejor club de España" en su disciplina. "Les digo siempre que tenemos que ser humildes. Somos un deporte minoritario", recordó igualmente el máximo responsable técnico del Club Halterofilia Coruña, el gran triunfador en la gala.