Portugal y Marruecos se miden hoy (14.00 horas/Cuatro) en la segunda jornada del Mundial de Rusia con el objetivo de los campeones de Europa de sumar una victoria contundente que les dé ventaja en el duelo particular frente a España ante un combinado norteafricano lleno de urgencias tras caer en su debut ante Irán.

Los tugas suman un punto tras el gol de falta de su estrella que les sitúa momentáneamente por detrás de Irán y necesitarán una victoria con goles que les beneficie en el duelo particular con el a priori rival directo, España. En el caso de Marruecos, no se pueden permitir otra derrota, puesto que les dejaría virtualmente sin posibilidades.

La selección que dirige Fernando Santos afronta este segundo enfrentamiento con la buena dinámica de su estreno, salvando un empate frente a una de las grandes favoritas, España, en un partido sensacional de su principal figura, Cristiano Ronaldo, autor de un hat-trick que demuestra una vez más su olfato goleador insaciable.

Portugal no variará especialmente su esquema respecto al debut el pasado 15 de junio, aunque el valencianista Gonçalo Guedes y el joven mediocentro Bruno Fernandes podrían dejar su sitio a un 9 puro como André Silva y a un João Mario más hábil en espacios cortos, respectivamente. El duelo requiere otras variantes tácticas diferentes a las utilizadas ante una España siempre dispuesta a llevar la iniciativa del juego. Otra novedad podría ser sus intenciones en el partido después de optar por resguardarse y contragolpear en el estreno ante los de Fernando Hierro.

Precedente alentador

Por su parte, Marruecos afronta su última bala tras caer en el descuento frente a Irán por culpa de un gol en propia puerta que puso fin a un año sin perder. El combinado dirigido por Hervé Renard necesita dar un paso adelante si quiere mantenerse con vida en este campeonato, sobre todo tras un debut donde el dominio de la posesión no le sirvió ni siquiera para protagonizar las ocasiones más claras del partido.

Sin embargo, los africanos cuentan con un precedente único y favorable frente a los portugueses, durante el Mundial de México 1986. Marruecos firmaría la primera victoria de su historia en un Campeonato del Mundo frente a Portugal, apeándoles de los octavos y clasificándose como primeras de grupo por delante de las selecciones de Inglaterra y Polonia.

32 años después, buscará la victoria aunque sin una de sus principales bazas, Amrabat, quien sufrió una conmoción cerebral en el debut ante Irán que, en principio, debería apartarle del once. Para suplirlo, Renard daría entrada a Dirar y adelantaría la posición de Harit, mientras que Boutaïb podría ser la referencia en detrimento de El Kaabi.

El médico se defiende

El médico de la selección de Marruecos, Abderazzak El Hifti, criticado por haber dado pequeñas cachetadas al jugador del leganés y ex del Málaga, Noureddine Amrabat, víctima de la citada conmoción cerebral contra Irán, aseguró que había respetado "punto por punto" las recomendaciones de la FIFA en su intervención.

"Recibimos un correo de parte de la FIFA que nos recuerda las recomendaciones a seguir (...) lo respetamos punto por punto, nuestra intervención fue correcta", asegura el doctor en un vídeo enviado por la Federación marroquí.

Amarabat chocó con un rival en el minuto 76 de su estreno en el Mundial y tuvo que ser reemplazado, en la derrota 1-0 ante Irán. En un primer momento, el médico le dio una serie de pequeñas palmadas en el rostro, como para intentar despertarlo, generando una ola de críticas en las redes sociales ya durante la disputa del propio encuentro.

Según un protocolo de la FIFA tras el Mundial 2014, marcado por la conmoción sufrida en la final por Christoph Kramer, el árbitro tiene el poder de interrumpir el encuentro "hasta por tres minutos" en caso de sospecha de conmoción.

"El árbitro puede autorizar al futbolista lesionado a continuar jugando solamente con la autorización del médico del equipo, quien tiene la última palabra", precisó la FIFA. Tras el partido, Amarabat quedó internado en observación la noche del mismo viernes en un hospital de San Petersburgo. Ya el sábado, el cuerpo técnico de la selección marroquí lo había declarado baja para el próximo enfrentamiento contra Portugal, a disputar hoy en Moscú, pero finalmente podrá mantener su lugar.

"Amarabat está mejor", dijo el médico en el vídeo difundido por los responsables federativos del equipo magrebí. "Ha vuelto a los entrenamientos, había dicho que tenía para una semana de reposo (...) vamos a decidir mañana (miércoles) si juega o no", concluyó el doctor de Marruecos.