Las selecciones de Colombia y Polonia se enfrentan con la obligatoriedad de sumar de a tres para no perder el tren de la clasificación a octavos de final.

Los tropiezos en la fecha inaugural, ante Japón los sudamericanos (1-2) y a manos de Senegal los polacos (1-2), dotan de una relevancia especial al duelo en Kazán, puesto que una nueva derrota enviaría prácticamente a casa al perdedor.

Nadie esperaba que el equipo de José Pékerman, uno de los equipos señalados por muchos expertos para dar la sorpresa en Rusia, se inclinara en su debut y que ahora esté obligada a ganar para no volver a casa.