Una decisión a partir del videoarbitraje (VAR), propició el penalti que en el tiempo añadido transformó Karim Ansarifard y que evitó la victoria de Portugal en Saransk (1-1), condenado al segundo puesto del grupo y a una eliminatoria de octavos ante Uruguay.

El tanto de los iraníes igualó el que había marcado Quaresma con un exquisito golpeo con el exterior en el primer tiempo y frustró a Portugal y a su estrella, Cristiano Ronaldo, que falló un penalti ya con ventaja en el marcador.