Suiza se clasificó para octavos de final después de empatar 2-2 ante Costa Rica, que se despidió del Mundial de Rusia con honor, buen juego y una dosis de rabia acumulada que estuvo a punto de doblegar al conjunto helvético. El partido también tuvo un doble enfrentamiento de jugadores del Dépor. Fabian Schär por un lado, Celso Borges por el otro. Ambos jugaron de titulares, los noventa minutos. Pero el primero continuará en Rusia, como ya consiguió Krohn-Delhi con Dinamarca, y el segundo regresará a casa.

El conjunto tico quería cerrar con dignidad su paso por el Mundial de Rusia. Y más después de las críticas que recibió tras los dos primeros partidos. Los hombres de Ramírez salieron con ganas de pasar por encima de Suiza, que, con un empate, hicieran lo que hicieran Brasil y Serbia, se clasificaría para la siguiente ronda. Con una derrota, las calculadoras habrían tenido que comenzar a echar humo.

La catarata de ocasiones de Costa Rica en los primeros veinte minutos fue incesante, agobiante para Suiza, que sobrevivió gracias a su portero Sommer. Incluso con dos palos, uno tras un cabezazo del deportivista Borges.

Suiza marcó en su primer disparo entre los tres palos. Lo hizo Dzemaili, que fusiló a Keylor Navas desde dentro del área. Costa Rica empató por medio de Kendall a la salida de un córner casi en la reanudación. En la segunda parte, más de lo mismo. Los helenos se dedicaron a aguantar las acometidas del rival pero volvieron a marcar con Drmic. De penalti, Bryan Ruiz, con la colaboración involuntaria de Sommer, en quien rebotó el balón tras chocar en el larguero, hizo justicia en el descuento.