Marc Márquez (Repsol Honda) aseguró que no esperaba una carrera "divertidísima" como la de ayer en el Gran Premio de Holanda, en la que se proclamó vencedor, y destacó el hecho de haber "abierto la ventaja" en el Mundial con el balear Jorge Lorenzo (Ducati), que lideró durante gran parte de la prueba y finalizó séptimo.

"Hemos abierto la ventaja. Ha liderado la mayoría de vueltas, pero le hemos frenado un poquito. Ahora viene Alemania, que no va del todo rápido como en Montmeló o Mugello. Todos son rivales; parecía que las Yamaha no estaban y aquí son las más fuertes, y las Suzuki también. Lo importante es que marea alta o marea baja, estamos ahí", señaló en declaraciones a Movistar MotoGP.

El catalán se mostró contento por haber ampliado la ventaja con el balear, séptimo en Assen, gracias en parte a que tanto Álex Rins como Maverick Viñales se metieron en el podio. "Rins se ha metido en medio, que hace sumar más diferencia y quieras o no te da algo de respiro", indicó. Además, el de Cervera reconoció que se dieron" adelantamientos bonitos y al límite", y que la clave era "ser el más listo de la clase". "Ha sido una carrera muy bonita, ha habido contactos entre todos, pero siempre con respeto, dejando espacio", manifestó.