El galés Geraint Thomas presentó su candidatura al triunfo final en el Tour al imponerse en el mítico Alpe D'Huez, su segunda victoria consecutiva en la montaña, y mantiene el liderato ante la sorpresa general.

Thomas (Sky) dio un golpe en la mesa al vencer en la duodécima etapa, sobre 175,5 km, entre Bourg en Maurice y Alpe D'Huez, un día después de haber ganado en la subida a La Rosière.

Cuando parecía que su jefe de filas, Chris Froome, se lanzaba a por la victoria final a 4 km de la llegada, un cuarteto de favoritos, en el que estaba Thomas, junto al francés Romain Bardet (AG2R), el holandés Tom Dumoulin (Sunweb) y el español Mikel Landa (Movistar) logró alcanzar al cuatro veces ganador del Tour.

A falta de medio kilómetro, Landa lanzó un ataque pero pronto le siguió Thomas, que como mejor llegador del quinteto, logró imponerse. Quintana intentó escaparse del grupo de favoritos a falta de 7 km, pero fue rápidamente alcanzado, para acabar descolgado tras pagar el esfuerzo.

Por otra prate, Vincenzo Nibali (Bahrain Merida), que sufrió este una caída a cuatro kilómetros de meta por culpa de una moto de policía, abandona la carrera tras serle detectada una fractura en la décima vértebra.