Nadar 7.500 metros, ir primera hasta los 7.300, sufrir un accidente y verse relegada de los puestos de honor. Eso le sucedió a Ane de la Fuente hace dos semanas en el Europeo júnior de aguas abiertas. Este fin de semana tendrá su oportunidad de resarcirse en la Copa de Europa de Navia. No es la primera vez que le ocurre algo parecido, pues en un Campeonato de España se equivocó en la recta de llegada y fue descalificada cuando iba segunda. Regresó con más fuerza y el año siguiente fue doble campeona nacional. En Asturias puede volver a mostrar su valía.