El ciclista francés Julian Alaphilippe (Quick Step Floors), vigente campeón de la montaña en el Tour de Francia, cumplió los pronósticos y se proclamó vencedor de la 38º edición de la Clásica de San Sebastián, marcada por la caída del español Mikel Landa (Movistar) a 19 kilómetros de la meta.

Alaphilippe conservó las fuerzas para dar el golpe definitivo a ocho kilómetros del final. El corredor galo, que siempre estuvo vigilado, apretó el pedal para marcar las distancias con el resto de compañeros de pelotón. Solo el holandés Bauke Mollema (Trek-Segafredo) pudo seguirle con decisión.

La nota negativa de la jornada la protagonizaron Mikel Landa, Primoz Roglic, Gorka Izagirre, Tony Gallopin y Egan Bernal, que se cayeron a pocos kilómetros de la meta y no pudieron terminar la prueba. El español del Movistar tuvo que ser atendido sobre el asfalto tras una fuerte caída y padece una fractura lumbar y probablemente se perderá la Vuelta.