Era bronce en triple salto en Berlín. Acababa de hacer historia como primera medallista gallega en un Campeonato de Europa al aire libre. Pero a Ana Peleteiro le costaba esbozar una sonrisa. "El inconformismo es lo que nos hace grandes", le espetaba a la entrevistadora del canal público. Su mejor intento fue el último, con 14,44 metros, a un solo centímetro de la plata que fue para la alemana Kristin Gierisch (14,45) y a dieciséis del oro de la griega Paraskeví Papahrístou (14,60). "Sabíamos que estábamos muy bien. Hice dos nulos muy largos y en el último me dejé mucho en la tabla, si llego a ajustar mejor me llevaba el oro", explicó y terminó, por fin, con un mensaje positivo: "Lo único que pido es entrenar con salud porque el resto ya lo pondré yo y ojalá en el futuro vengan cosas más grandes".

La ribeirense llegaba a la ciudad alemana con la segunda mejor marca del año de todas las participantes gracias a sus 14,55. Había pasado la calificación con solvencia, un solo salto de 14,27 para sellar su billete directo a la final de ayer sin tener que volver a pasar por la arena. Pero estaba todo muy igualado. El primer golpe de efecto lo dio la alemana Gierish. En casa, ante su público, sacó lo mejor de sí misma para irse hasta los 14,45, su mejor salto de siempre. Respondió Peleteiro con 14,42. La griega, que iba por detrás, hizo nulo.

La primera ronda fue definiendo las posiciones. En la segunda, la gallega bajó un poco, tanto en longitud del salto (14,33) como en la clasificación ya que Papahrístou se sacó el 14,60 que se mantendría ya en lo alto hasta el final. Pasaban los intentos y nadie mejoraba. En el tercero, la alemana no llegaba a 14 metros, Peleteiro hacía 14,12 y la griega, nulo. En el cuarto lo único que cambió es que empezaban a apretar desde atrás. La pupila de Iván Pedroso realizaba un nulo, igual que en el quinto.

Y todo por decidirse en el último. Fueron saltando las finalistas, ninguna alcanzó a Peleteiro así que esta ya se sabía con una medalla al cuello cuando le tocó su turno. Faltaba por saber si bronce, plata u oro. Mejoró, un poco, un par de centímetros, no suficiente para subir en la clasificación. Se quedó con el bronce que ratifica el que también consiguiera en el Mundial en pista cubierta. Una temporada magnífica de una renacida Ana Peleteiro que, pese al enorme palmarés que ya le acompaña, solo tiene 22 años.

No fue la única medalla de la jornada. Orlando Ortega firmó otra -cuarta española en total-, el bronce en 110 metros vallas. El cubano nacionalizado salió mal y tuvo un error en la segunda valla. Reaccionó a tiempo para llegar al podio con 13.34 segundos pero ya no pudo alcanzar al francés Pascal Martinot-Lagarde y al ruso Sergey Shubenkov, ambos con 13.17. Óscar Husillos, otra de las bazas de la selección, fue sexto en 400.