Primera victoria de la nueva era del Maristas. El equipo coruñés, que debutará esta temporada en Liga Femenina 2, ya sabe lo que es ganar a rivales de su misma categoría. Lo hizo ayer en la tercera jornada de la Copa Galicia que le llevó a Pontevedra, donde se impuso al Arxil por 65-74 en un partido en el que supo aguantar un inicio lastrado por los nervios y las precipitaciones, remontar y sentenciar en el último cuarto con un parcial de 8-20. Después de las derrotas ante Cortegada y Celta, las colegiales ya pueden sonreír.

El técnico Rubén Vázquez destaca el paso adelante de las suyas a partir de la defensa, que cree que fue clave en la mejoría de sus prestaciones. En el primer cuarto, el Arxil tomó una pequeña ventaja de siete puntos, pero la defensa de las coruñesas les permitió correr y empezar a hacer daño, por lo que se mantuvieron siempre en el partido.

También en la locura anotadora del tercer cuarto, con muchos triples. Y la clave estuvo en el último parcial, cuando las locales se pusieron en zona que a las jugadoras del Maristas, sobre todo las veteranas del año pasado, no les costó atacar.

El conjunto coruñés se prepara ya para el debut en Liga Femenina 2, que será el primer fin de semana en octubre en Asturias. Ya saben ganar. Ahora solo tienen que repetir.