Se presentaron como Dragones Rojos, pero al posicionarse en el césped, la Gales de Ryan Giggs redujo metros y metros su figura y fue vapuleada por la España de Luis Enrique, que día a día mejora y pule su estilo de juego. Después de la perfecta goleada a la subcampeona del mundo, Croacia, parecía difícil repetir o incluso dar un imagen más perfecta que la del día de Elche. Con un gran Paco Alcácer en estado de gracia sumó la tercera victoria de la era del asturiano.

Morata, Suso y Alcácer presionaron arriba, Rodri, Ceballos y Saúl movieron el centro del campo sin despeinarse y Sergio Ramos despertó la antipatía de la grada. Con Gales fuera de juego, Alcácer siguió con su racha del Dortmund y adelantó a la roja. Se cumplían solo diez minutos, pero España ya parecía tenerlo todo bajo control. La sentencia, por si quedaba alguna duda, llegó nueve después cuando Ramos cabeceó una falta. Y nn balón suelto en el área le llegó a Alcácer en la frontal de la área pequeña para el tercero.

El descanso le sirvió a Gales para enfriar la situación y el carrusel de cambios típico de los amistosos no ayudó a mantener la intensidad. Salieron Kepa, Bartra y Koke y debutó Jonny con la camiseta española. Suso mandó un disparo desde fuera del área al larguero, pero el partido, en términos generales, estaba terminado aunque aún llegarían los gles de Bartra y Vokes.

España se enfrenta al verdadero reto el próximo lunes 15 de octubre en el estadio Benito Villamarín, en el encuentro de la Liga de Naciones contra Inglaterra.