El Espanyol y, sobre todo, el Eibar complicaron su situación en la Copa del Rey y dejaron en manos del choque de vuelta en Cornellá e Ipurua, respectivamente, su devenir en la competición tras perder ayer en sus desplazamientos a los campos del Cádiz y del Sporting de Gijón.

En cualquier caso, ninguno de los enfrentamientos de dieciseisavos de ayer quedaron sentenciados. Ni el choque entre los dos equipos de Primera entre el Celta y la Real Sociedad (1-1), ni el Villanovense con el Sevilla (0-0) o el del Almería y el Villarreal (3-3). El Betis, que ganó en El Sardinero al Racing (0-1), fue el que más despejado dejó su camino a octavos

En El Molinón, los hombres menos habituales para el técnico del Sporting, Rubén Baraja, dejaron en evidencia al Eibar, excesivamente conservador y obligado a remontar para continuar en el torneo. El equipo asturiano se acercó a los octavos y complicó el panorama del cuadro vasco, el equipo de Primera con peor marcador en la ida de la eliminatoria. El Sporting selló el triunfo en la segunda parte, con los goles de Djurdjevic en el 54 y de Neftali Manzambi en el tramo final.

El Espanyol tampoco pudo evitar la derrota ante un adversario de inferior categoría. El cuadro de Rubi, una de las revelaciones de la temporada en Primera División, fue superado por el Cádiz en el estadio Carranza (2-1). El conjunto barcelonés fue siempre contra corriente, aunque el gol que suponía el 1-1, puede ser decisivo.