La final del siglo, el superclásico más histórico entre Boca Juniors y River Plate arranca hoy a las 21.00 horas en La Bombonera con el partido de ida de una final de la Copa Libertadores que enfrenta por primera vez a los dos equipos más populares de Argentina, con el mundo por testigo.

Todas las miradas estarán fijas en lo que ocurra en el estadio del Boca Juniors, donde no habrá seguidores de River por motivos de seguridad y por decisión de los presidentes, que han argumentado que eso supondría reducir el aforo de ambos estadios para los locales.

El Xeneize llega tras dejar en el camino a Libertad (2-0 y 2-4), Cruzeiro (2-0 y 1-1) y Palmeiras (2-0 y 2-2). River, por su parte, apeó a Racing (0-0 y 3-0), Independiente (0-0 y 3-1) y Gremio (0-1 y 1-2).

Después de la decepción del Mundial, la final entre los dos grandes argentinos es también una buena ocasión para que se reivindique la vigencia del modelo argentino, como ha destacado el técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto.

"Sabemos y creo que no sé si se ha destacado tanto, que tanto Boca como River han puesto al fútbol argentino en un lugar donde nunca había llegado. Un balompié que a nivel de selección en los últimos años ha sido muy castigado", sostuvo. "Me parece que Boca y River han llegado a un escalón que es importante destacar. Más allá de lo que pase en estas finales, hemos puesto al fútbol argentino en lo más alto. Hoy el mundo habla de esta final y la verdad que es un logro muy importante", añadió.

En River también son consientes de la importancia de una final histórica, que ofrecerá "la gloria absoluta", según destaca Marcelo Gallardo, que ha querido transmitir "un mensaje de paz".

"Más allá del hecho histórico de enfrentarnos ante el rival de toda la vida, es un espectáculo deportivo, tenemos que vivirlo así. Trasmitamos que es un partido de fútbol que tiene un montón de matices y de condimentos, que van a transmitirse en estos días, pero no tiene que ir más allá de eso", resaltó. "Creo fervientemente que tenemos que pensar que esto es un espectáculo deportivo único, no pasa más de ahí. No es a vida o muerte. Ese es un mensaje erróneo, muy malo para nuestra sociedad", añadió.

Boca contará con su plantel estelar porque no tiene lesionados. El único que estuvo en duda fue Pablo Pérez por molestias físicas, pero llegará sin problemas y podrá ser titular. Barros Schelotto alineará a los once que jugaron ante el Palmeiras en la vuelta de la semifinal.

Gallardo no podrá ingresar al estadio porque fue suspendido por la Conmebol por no haber respetado una sanción previa. Lo reemplazará su segundo Matías Biscay. Esa no será la única baja sensible. El capitán, Leonardo Ponzio, estará ausente por lesión. Su lugar será ocupado por Bruno Zuculini o Ignacio Fernández. El resto de los habituales titulares están a disposición del entrenador, incluso Gonzalo Martínez, quien sufrió una gripe durante la semana. La vuelta será el día 24 en el Monumental de River.