El Madrid alarga su buen momento de forma con una victoria en Balaídos ante el Celta, que, junto a la pegada de Benzema, facilitó con sus fallos defensivos un nuevo triunfo, el cuarto, del equipo que entrena Santiago Solari, un entrenador que hasta el momento ha ganado los cuatro partidos que ha dirigido y cuyo equipo se reengancha a la Liga.

El Madrid trató de marcar el ritmo. Tuvo la posesión de la pelota. Y el Celta se replegó. El equipo de Solari avisó con un par de aproximaciones: un cabezazo forzado de Bale y un lanzamiento lejano de Kroos. Sus contratiempos en el primer tiempo fueron escasos. El primero fue la lesión de Casemiro a los diez minutos, herido en su tobillo por una falta de Maxi Gómez; el segundo susto para el Madrid fue un cabezazo al poste de Okay, un buen remate a la salida de un córner. Los blancos se repusieron y golearon.