El ex entrenador deportivista Gaizka Garitano aseguró ayer en su primera comparecencia ante los medios como nuevo técnico del Athletic que lo que necesita el equipo rojiblanco es "ganar" y que para ello no se debe hacer "de cada partido un drama".

Garitano dio su primera rueda de prensa en la previa del partido de Copa del Rey de hoy ante el Huesca en El Alcoraz, un choque de vuelta de dieciseisavos de final que acomete con la tranquilidad del 4-0 de la ida pero sin dar a los bilbaínos por clasificados. "La eliminatoria no está decidida", avisó.

No obstante, la comparecencia del técnico de Derio giró más en torno a su debut y a cómo ve al equipo que en un choque ya muy decantado de antemano.

En ese sentido, aseguró que llega al puesto con "ilusión y ganas de trasmitir energía" a su equipo en un reto "apasionante" y también "difícil" que encara en "un hábitat" y en un club que conoce.

El que fuera técnico del Deportivo hasta mediados de la temporada 2016-17 aseguró que "no" lo ve "como un marrón, ni mucho menos", sino "como una oportunidad". "Estoy contento con estar aquí, es mi trabajo", dijo, aún asumiendo que su puesto es interino y sin plazos claros. "Hay una nueva situación dentro de 20 días con las elecciones y todos los trabajadores del club estamos a expensas de lo que el nuevo dirigente quiera", apuntó.

Garitano no quiso extenderse sobre su filosofía futbolística, ya que cree que "de los entrenadores hablan sus equipos cuando juegan" y además no quiere "entrar en comparaciones" respecto a su antecesor, un Eduardo Berizzo al que le tiene el "máximo respeto".

Aunque sí avanzó que hará "algunas cosas diferentes" a las que hacía el argentino. "Si vengo yo y hago lo mismo no tendría sentido. Aunque tengo una gran respeto a lo que se hacía antes, yo tengo una manera de trabajar", dijo.