Osasuna quiere despedir el año ante su afición con su quinta victoria consecutiva en El Sadar, dónde permanece invicto esta Liga, mientras que el Alcorcón desea seguir con su buena racha en Pamplona, ya que no ha perdido nunca, para regresar a la senda del triunfo tras dos tropiezos.

El Sadar es un fortín para Osasuna. De ocho partidos disputados en este campo seis han finalizado con victoria para los locales y de los 26 puntos que atesora el equipo navarro veinte se han logrado en su estadio.

Los pupilos de Jagoba Arrasate son conscientes del margen de mejora del equipo y de la necesidad de completar un gran partido ante un Alcorcón del que el técnico ha destacado su condición de menos goleado del campeonato.

Arrasate deberá suplir las bajas seguras de los defensas Lillo, que no se ha ejercitado esta semana por estar aquejado de un proceso gripal, y de Aridane Hernández, que arrastra una lesión muscular.

Es probable que al primero le sustituya Nacho Vidal, aunque también cabría la opción de que ocupara su puesto Oier Sanjurjo, y en el caso de Aridane Hernández, el defensa navarro David García es quien tiene más boletos para ocupar su puesto.

Por su parte, el Alcorcón afronta este partido después de perder los dos últimos frente a Albacete (2-1) y Reus (0-1), algo que no le había pasado en lo que va de temporada y que la pasada semana le hizo perder el liderato en Santo Domingo en favor del Granada.