El capitán del Barcelona, Leo Messi, recibió ayer su quinta Bota de Oro que vuelve a reconocerlo como mejor goleador del planeta, durante un acto en la Antigua Fábrica Damm de la Ciudad Condal donde ha reconocido que sus logros superan lo que soñó de pequeño y que se encuentra "muy bien en lo anímico y en físico" para seguir ampliando su palmarés. "La verdad es que no me esperaba todo esto cuando arranqué mi sueño, que obviamente era ser profesional y poder triunfar en el fútbol. El fútbol es lo que amo pero nunca imaginé tanto", dijo.