La gran incógnita del primer capítulo de la trilogía de clásicos empezó a despejarse ayer con la entrada de Leo Messi en la convocatoria del Barcelona para la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Y todos parecen estar de acuerdo en que su presencia en el césped del estadio Camp Nou es lo mejor: "En el fútbol siempre es bueno que los mejores jueguen en todos los partidos", aseguró Solari, que argumentó que la presencia de su compatriota en el once blaugrana no condicionará el planteamiento del Madrid. Mientras, Ernesto Valverde dejó claro quién tomará la última decisión: "Lo importante es que Messi te diga que está listo".

Valverde convocó a Messi, pero no al francés Dembélé, que acaba de recuperarse de una lesión de tobillo y de un proceso gripal. Por tanto, la alineación del Barcelona apunta a los mismos protagonistas del partido de Liga del 28 de octubre (5-1) con el único cambio de Messi, entonces lesionado en un codo, por Rafinha. Desde su vuelta, el peso del "10" en el juego y los resultados del Barça se resumen en unos números espectaculares: ha marcado goles en las últimas siete jornadas de Liga.

Curiosamente, Lionel Messi afronta en esta eliminatoria uno de sus escasos retos pendientes: no consiguió marcar ningún gol al Madrid en los seis partidos anteriores partidos de Copa del Rey. Su participación ayer en el último entrenamiento, con el resto de compañeros, permite suponer que hoy tendrá una nueva oportunidad. Antes, en rueda de prensa, Valverde había declarado que "no soy partidario de arriesgar con tantos partidos por delante, ni con Messi ni con nadie".

Mientras, la gran novedad en el Madrid respecto a la última visita al Camp Nou será el entrenador, Santiago Solari. El técnico argentino llega reforzado por los últimos resultados del conjunto merengue, con cinco victorias consecutivas en la Liga y la clasificación para las semifinales de la Copa del Rey. Un éxito que tiene su contrapartida en un calendario sobrecargado. Así, Solari lamentó que su equipo vaya a tener un día menos de descanso que el Barça antes de los dos clásicos de semifinales. "Cuanto menos es curioso, pero nosotros no confeccionamos el calendario".

Solari no quiso extenderse en consideraciones sobre Messi, aunque su admiración por él quedó reflejada en su trabajo de articulista de El País antes de iniciar su labor como entrenador en las categorías inferiores del Madrid. "Es un goleador inclasificable. Goleador es intrínseco a Messi de la misma manera que las tormentas, los relámpagos, o el viento huracanado, son fenómenos atmosféricos. Cada vez que Messi recibe la pelota la tierra se sacude, todo el mundo hace silencio y los entrenadores rivales hunden la cabeza entre los hombros y meten las manos en los bolsillos, como quien acaba de ver un rayo y no tiene otra opción que esperar el trueno".

En aquel momento ya se debatía sobre Cristiano y Messi. Para Santiago Solari, "Cristiano es el mejor jugador del mundo porque Messi juega a otro deporte. Lo realmente increíble de él ha sido su tremenda regularidad los últimos 4-5 años, una cosa de no parar, algo prácticamente inhumano". Hoy, lo tendrá enfrente.