Mejor marca personal. Récord de los campeonatos. Récord gallego absoluto. Y medalla de oro en los 400 metros lisos en el Campeonato de España sub 23 en pista cubierta que se disputó durante el fin de semana en Valladolid. Paula Iglesias(A Coruña, 1998) se debatía ayer entre la felicidad por el título y el asombro por el tiempo realizado, 54.02 segundos. "No me lo esperaba", reconoce la velocista del Riazor Coruña. "Para el oro había posibilidades porque sabía que una de las grandes favoritas no estaba en su mejor momento, así que podía pelearlo", explica la joven atleta, "pero tan buena marca no me la esperaba para nada, pero ni yo ni mi entrenadora -Margot Garnelo (su madre)-".

Iglesias ya había accedido a la final con la mejor marca de todas las participantes de las semifinales. Ganó la suya, la segunda, con 55.51. "Estaba entrenando bien y llegaba en un buen momento y ya en las semifinales las sensaciones fueron buenas", recuerda. Solo ella y Hermina Parra bajaron de los 56 segundos. Parra y Ruth Peña, de hecho, son sus históricas rivales, con las que en los últimos años había disputado una final tras otra en las diferentes categorías. La final, con permiso del resto, parecía que sería un duelo entre ellas. Y esta vez fue la coruñesa la que fue más rápida. Muy rápida. Tanto que voló para realizar 54.02 segundos y ganar la prueba por delante de Peña (54.57), a la que de paso arrebató el récord de los campeonatos, y de Parra (55.34).

El oro y la marca dispara sus pretensiones para lo que resta de temporada. La próxima semana disputará el Campeonato de España absoluto. "Por ranking creo que tengo posibilidades de meterme una final absoluta. Después hay que ir allí y hacerlo, pero ese será mi siguiente objetivo", dice. Para verano apunta todavía más hacia arriba: "Hay un Campeonato de Europa sub 23 en Suecia al que me gustaría ir, bien en la prueba individual o bien en el relevo de 4x400 metros". El resultado de ayer es un premio a todo su trabajo, no solo esta temporada, sino a lo largo de toda su trayectoria. Salió todo lo que llevaba dentro esta poderosa atleta que entrena a las órdenes de su madre en el Riazor Coruña junto a un grupo que crece día a día. Sus compañeras Inés Oitavén y Ana María Pajarrón también compitieron en Valladolid en sus mejores marcas.