Un jugador en Primera, cinco fuera de España y el resto en equipos de distintas categorías. Tras meses duros, los jugadores del Reus ya sonríen. Casi todos han podido continuar su carrera. Exceptuando a tres, el resto tiene donde jugar. Algunos se marcharon en diciembre. Otros fueron cogiendo la puerta de salida en enero y los últimos esperaron a la eliminación del club.

Badía y Olmo se marcharon al Elche. Bastos hizo las maletas hacia a Extremadura, Moore volvió al Levante y Catena firmó por el Rayo. Villanueva fue cedido al Nàstic. Borja Herrera firmó por el Albacete y se comprometió con el Mestalla.

Juan Domínguez se fue al Sturm Graz, mientras Ledes y Mario Ortiz fichaban por Numancia y Racing de Santander. Carbonell se fue al Córdoba; Tito Ortiz, a Noruega; Linares, al Zaragoza y Querol, al Cádiz. Alfred Planas con el Alcorcón y se fue cedido al Elche. Yoda sigue sin equipo y Vaz se fue al OFI Creta de Grecia, y Fran Carbia, al Dinamo Tbilisi, de Georgia.