Leo Messi, decisivo con tres goles y una asistencia a Luis Suárez, se destapó en el triunfo del Barcelona en el campo del Sevilla, lo que afianza a su equipo en el liderato para llegar con el ánimo muy alto al clásico de dentro de cuatro días en el Bernabéu en la Copa.

El Sevilla hizo un gran primer tiempo, en el que se fue con 2-1 al descanso con goles de Jesús Navas y de Mercado gracias a su intensidad, aunque Messi ya apareció para empatar 1-1.

A partir de ahí el argentino emergió en el segundo tiempo para dar una victoria crucial a su equipo con dos tantos más y una asistencia a Suárez, que hizo el 2-4 en el tiempo añadido.

Se medían el Sevilla y el Barça en su quinto capítulo de la campaña y con ansias de revancha en los nervionenses por su derrota en la Supercopa de España (2-1) en Tánger, en la Liga (4-2) en el Camp Nou y en la vuelta de los cuartos de Copa, con un doloroso 6-1 frente a un solo triunfo sevillista (2-0), a la postre inútil, en la ida copera.

Sin duda, Messi fue el más listo de la clase en el partido de ayer y, además, en la prolongación, asistió a Luis Suárez para que marcara y redondeara la victoria con el 2-4 ante un Sevilla que dio la cara, pero que se fue diluyendo en el segundo tiempo y pierde su puesto de Champions, que ahora ostenta el getafe, que se impuso al Rayo Vallecano, en un duelo madrileño, por 2-1.