Los jugadores del Deportivo Liceo están fundidos. Los dos últimos meses han sido demasiado duros, tanto en lo físico como en lo mental. Echaron el resto en la Copa del Rey alcanzando una final contra todo pronóstico por las importantes bajas con las que se presentó en la cita en Reus. Pero ahora paga las consecuencias. La renta de siete puntos con el pelotón perseguidor se ha reducido en solo dos partidos de siete a un solo punto. Noia y Reus ya le respiran en la coronilla y el primero, tras haberle arrollado ayer en el Ateneu en una noche negra. 7-1. Pocas veces los verdiblancos han encajado tantos goles. Y podía haber sido mayor porque a los 29 minutos ya iban los siete, cuenta que ya no crecería. Los de Sant Sadurní habían recuperado el golaverage del 6-1 de la ida y el Liceo metió el tanto del honor.

El partido se presentaba una vez más con bajas para Juan Copa. Todavía no tiene a los hermanos Lamas, Eduard lesionado y Josep sancionado. Tampoco podía contar con Martín Payero ni con Mikel Abeal. Y los que están, que llevan dos meses sin parar, están al límite de sus fuerzas. El partido, no obstante, no se empezó a torcer hasta el minuto 20. Antes solo habían encajado un gol de Xavi Costa. En los últimos cinco de la primera parte caerían cuatro, dos de Sergi Aragonés y uno de Marc Grau y Sergi Llorca, además de fallar Carlo di Benedetto una directa. 5-0 al descanso y tras él, dos más (Grau y Llorca). Tocado y hundido.