Juan Ramón López Muñiz, entrenador del Málaga, ya ha dejado de lado los eufemismos. El técnico malaguista habló del ascenso sin tapujos, sin miramientos e incluso con ambición. Posiblemente, por vez primera el técnico asturiano argumentó la bata Además, calificó su trabajo en Málaga como "intachable" y también expresó que no tuvo comunicación con el propietario del club estos días, pero que siente el apoyo de su plantilla y su cuerpo técnico.

En primera instancia, el técnico habló de las bajas y las altas en la convocatoria para el partido de esta tarde contra el Extremadura en La Rosaleda. "Pacheco sigue con molestias. Harper y Erik están bien, pero Dani tiene molestias. Sale y se tiene que retirar, tendrán que hacerle más pruebas", dijo a la vez que amplió su preocupación. "Me preocupa Pacheco porque tiene algo, tiene mala sensación, tiene problemas y es importante encontrarle el problema. Quiere ayudar y ve que no está al cien por cien. Esa preocupación también tiene que ser nuestra porque es un jugador que quiere ayudar y participar, pero no está al cien por cien. El resto me preocupa que este en condiciones. Si no juega él jugarán otros. Tiene molestias en la cicatriz que tenía. Hoy ha salido a entrenar y dice que ha notado algo raro. Supongo que tendrán que hacerle alguna resonancia y verán si tiene algo afectado. Volverán a ver situaciones para ver esa molestia de donde puede proceder", comentó sobre el malagueño, que sigue de baja.

Muñiz recuperó su alegato de la complejidad de la categoría. "Es una cosa que no nos puede sorprender porque lo sabíamos desde el principio. No nos puede sorprender que veamos que sea difícil, que esté la cosa apretada, que haya igualdad. Yo el titular diría que es Bienvenidos a Segunda. Lo demás era una fantasía. Estamos en abril y el equipo está compitiendo por ascender. Hemos tenido que competir contra el síndrome del descendido, que hay un pesimismo desde el primer día. El equipo ha competido bastante bien durante meses. Y ahora se está compitiendo por ascender en abril. Ahora hay ese pesimismo de estar cuarto, pero llevamos desde hace mucho ahí, puesto arriba o abajo. Y hay otros equipos que no están ahí. Esto es la segunda. Es lo que tiene", dijo

Al técnico se le cuestionó sobre la buena racha del principio, si fue un engaño. "Puede que esa racha, que nos ha servido para estar aguantando ahora, puede ser que fuera un engaño, pero no es fácil. Vemos que los partidos son igualados y que hubo algunos que pudimos ganar y otros ganarlos el rival. Hemos ya ganado uno de los que nos queda, el del Reus, la cosa no está tan negra ni blanca. Pero estamos en la pelea. Hay algunos que vienen detrás y parece que ya han ascendido pero no lo han conseguido. Tenemos el síndrome de que teníamos que ascender en enero. Pero ahora pedimos el apoyo incondicional de la gente. Y nosotros haremos el resto. Que vamos a morir en el campo no hay ninguna duda. Podemos jugar mejor o peor, pero lo daremos todo".

Sobre la entrega del equipo malagueño también habló el asturiano. "Vamos a ir al mil por mil, pero la cabeza tiene que ir siempre por delante. Y eso lo veo todos los días en el trabajo. Hay veces mejor o peor, pero que este equipo curra no hay ninguna duda. No hay ningún partido que no haya pasado eso. El equipo da todo. El otro día con uno menos lo dio. Ahora toca hacerlo en casa, con presión. Y eso es lo que te va a dar el empujón final. Y ahora el que enlace una racha positiva es el que sube, y el que la tiene mala se sale".

"Hablamos de apoyo incondicional y nosotros tenemos que responder. Sería importante empezar ganando, que nos esta costando un poco. Vemos 20.000 personas en el campo, nos apoyan fueran 3.000... La afición sabe lo que nos estamos jugando y es lo máximo, ascender. Pedimos pero tenemos que dar. Y lo que vamos a dar es la última gota de sudor. Como en cada trabajo. Y en el fútbol se convive con eso. Vamos a dar todo en el campo, así estaremos mas cerca de ganar que de perder", reiteró el técnico.

Muñiz también habló de las secuelas de la derrota en Granada. "Esa situación es para todos los equipos. Con este nuevo formato de liga, 18 equipos y casi los 22 se están jugando siempre algo. Este formato ha dado muchas posibilidades a todos por ascender o por permanencia. Es un golpe que te afecta. Hay que hablar de un esfuerzo máximo para luchar por el ascenso que es el objetivo que tenemos en la cabeza", aseveró el entrenador asturiano.