Muchos nervios. Mucha tensión. Y un rival que no dio ninguna opción. El Autos Cancela Zalaeta pagó ayer la novatada en el estreno de la fase de ascenso a Superliga que se está disputando en Socuéllamos (Ciudad Real). Derrota clara por 0-3, aunque con un pequeño conato de rebeldía mediado el segundo set. Pero el Extremadura Arroyo fue muy superior. Las coruñesas, de hecho, solo estuvieron por delante en el marcador en cuatro ocasiones en todo el partido, un 1-0 y un 2-1 tanto en el primero como en el último parcial. Nunca jugaron sueltas, aunque lucharon y se agarraron a la pista, sobre todo en el segundo set, dentro de su incomodidad. Los ataques del oponente fueron mucho más contundente mientras que a las de Jorge Barrero les costaba más hacer daño a un bien situado rival. A pesar de los 19 puntos de Emma Ordóñez, la jugadora de Boiro no fue determinante. Las centrales Lidia Gudge y Eleonora Guzzi fueron las que más daño hicieron cuando estuvieron cerca de la red mientras la líbero Noa Sánchez se las apañaba cómo podía en la recepción.

Fue un problema desde el inicio, frenar los ataques fulminantes de las extremeñas. En el primer saque de Bruna de Oliveira llegó la primera brecha que hizo que el Zalaeta fuera a remolque. Respondía, pero siempre con problemas mientras que el Extremadura, liderado por una inspirada Inma Lavado, tenía un extra de convicción y agresividad. Los puntos caían y caían de su lado y el parcial se encaminó rápido, con un 20-25 a su favor.

El 0-1 no inquietaba porque se esperaba un partido largo. Pero el Extremadura seguía a lo suyo. Cogió ventaja en el inicio del segundo, pero el Zalaeta tiró de casta y en el saque de Guzzi pasó del 3-7 al empate a 7. El encuentro fue otro. Las coruñesas seguían sin estar cómodas pero se mantuvieron punto arriba o abajo. Pero nunca por delante. El 20-20 pronisticaba un final de set de máxima tensión. Pero en ese momento las herculinas cometieron un par de errores que lo decantaron de nuevo del lado de las extremeñas por 20-25.

Eso hizo mucho daño al conjunto dirigido por Jorge Barrero. Se había esforzado, pero se veía siempre por debajo del rival. También lo intentó en el inicio del tercero. Hasta el 6-6. A partir de ese momento el ambiente fue derrotista y el resultado lo dejó ver, un 16-25 para un 0-3 que complica mucho su andadura en esta fase de ascenso, ya obligado a ganarlo todo. En el otro partido, el Kiele local ganó por 3-2 al Algar Surmenor, rival de hoy del Zalaeta (20.00 horas).