Dos goles del hispanodominicano Mariano Díaz cambiaron ayer la imagen del Madrid, como pidió Zinedine Zidane, ante un Villarreal que tendrá que esperar hasta el final para sellar su permanencia, en un duelo que comenzó marcado por el apoyo del madridismo a su eterno capitán, Iker Casillas.

Era el minuto 2 cuando la presión de Brahim dejó a Mariano la oportunidad deseada y definió con delicadeza a la red. El 11 cuando el balón le cayó a Gerard Moreno, que firmó un zurdazo a la escuadra, inalcanzable para Courtois.

Sin la exigencia defensiva esperada, Marcelo se liberó en ataque. De un disparo suyo desde la frontal nació un tanto decisivo a cinco minutos del descanso. El balón quedó muerto tras impactar en Quintillà y, a placer, Vallejo marcó su primer gol de blanco.

El guión se repitió en el segundo acto. Cualquier intención de reacción del Villarreal se desplomó con otro tanto tempranero de Mariano. Su doblete llegó tras un nuevo despiste defensivo de Quintillà. Su espalda fue un carril para Carvajal, que puso el tanto en bandeja al 9 del Real MadriEn el minuto 94 Jaume Costa firmó el 3-2 definitivo.