El ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar) se impuso ayer con una exhibición en la subida a San Carlo en la decimocuarta etapa del Giro de Italia, entre Saint Vincent y Courmayer y un recorrido de 131 kilómetros, y se enfundó la camiseta rosa de líder de la general. Carapaz atacó en la tremenda subida al San Carlo, con un promedio de pendiente del 9,8 %, y triunfó en Courmayer para pasar de la sexta a la primera posición en la clasificación general, con 7 segundos de margen sobre el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y 1 minuto y 47 segundos sobre Vincenzo Nibali (Bahrein).

El corredor ecuatoriano sumó su segunda victoria en este Giro, tras la de Frascati en la cuarta etapa, y cerró su prueba en 4 horas, 2 minutos y 22 segundos, con 1 minuto y 32 segundos de ventaja sobre el británico Simon Yates (Mitchelton), segundo. El de El Carmelo, que cumplió 26 años hace cinco días, sigue haciendo historia para Ecuador y se convirtió en el primer corredor de su país en vestirse de rosa en el Giro de Italia.

Carapaz llegó en solitario a la línea de meta, , con 1 minuto y 32 segundos de ventaja sobre Yates, mientras que Nibali completó el podio, al acabar la prueba con un último ataque que le permitió recuperar 3 segundos a Roglic. Doble hazaña para Carapaz, cuarto en el Giro de 2018, que es el nuevo líder de la general, con 7 segundos de ventaja sobre Roglic y 1 minuto y 47 sobre Nibali.