La selección española de baloncesto ganó ayer por un corto 56-59 a Letonia en la tercera y última jornada de la fase de grupos del Eurobasket femenino, que se disputa para certificar la primera posición y su acceso directo a los cuartos de final.

El equipo entrenado por Lucas Mondelo logró su tercera victoria en otros tantos partidos disputados, afianzando en el grupo A ese liderato con premio doble de evitar la repesca de octavos. A su rebufo, en segunda posición, acabó Gran Bretaña, merced a su triunfo por 54-68 sobre la colista Ucrania; y en el tercer lugar concluyeron las letonas.

Las bálticas vencieron muy cara su derrota, debido a un arreón final que incordió a las españolas cuando estas ya se veían ganadoras antes de tiempo. Mondelo se encargó de poner las pilas a sus discípulas con un oportuno tiempo muerto, pues el electrónico del Arena Riga reflejaba un 50-55 a 02:25 del bocinazo. Costó lo suyo, ya que incluso Brumermane falló dos tiros libres con 54-57 cuando faltaban 54 segundos. La letona dejó escapar una gran oportunidad para su equipo, que había defendido con uñas y dientes los dos ataques inmediatamente anteriores de una España irregular.

Fue un desenlace taquicárdico para un duelo de vaivenes, en el que las de Mondelo habían dominado, secando a sus adversarias en un gran segundo cuarto, con parcial acumulado de 8-18 mientras la pívot hispanosenegalesa Astou Ndour volvía a ser la más destacada bajo ambos tableros. A los mandos del juego se había puesto Cristina Ouviña, determinando el ritmo de un equipo que al descanso ya ponía tierra de por medio (25-35). Y la dinámica del tercer periodo, que de nuevo favoreció a España en el acumulado (10-14), poco hacía presagiar la conclusión tan tensa que se vivió.

Quizá fue por haberse confiado o por la insistencia de Dikaioulaku y de la propia Brumermane, pero la selección coanfitriona se echó encima de España y tan solo le faltó pericia para voltear un marcador en el que llegó a estar 16 puntos abajo. Ahí España exhibió sus galones de vigente campeona y selló con sufrimiento un triunfo con el que rubricar un pleno en esta fase de grupos.