Portugal se proclamó ayer campeona del mundo tras superar en la final en los penaltis a Argentina en un partido que acabó sin goles tanto los 50 minutos reglamentarios como los diez de la prórroga (cinco en cada parte). El conjunto luso acertó dos lanzamientos desde el punto de la pena máxima con sus estrellas Gonçalo Alves y Helder Nunes mientras que por la albiceleste solo Carlos Nicolía, en el primer intento, pudo perforar la portería defendida por un Angelo Girão que fue el mejor del encuentro decisivo. El del Sporting frenó a la potente ofensiva argentina, incluso tres directas (dos de Nicolía y una de Ordóñez) y dos penaltis (a Nicolía y Pablo Álvarez).

Portugal se encumbra a lo más alto del podio mundial tras una sufrida fase final de los World Roller Games de Barcelona. En cuartos necesitó los penaltis para eliminar a Italia en un encuentro frenético. En semifinales, fue en la prórroga en la que logró el triunfo final sobre España. Y en la final, contra Argentina, de nuevo se encomendó a los penaltis.